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‘Deseo que Cristo sea glorificado,’ dice el misionero infectado de ébola después de ser dado de alta del hospital


NASHVILLE (BP) — Los dos misioneros cristianos que contrajeron el virus del ébola mientras ministraban pacientes en Liberia han sido dados de alta de un hospital de Atlanta.

Kent Brantly, 33 años, fue dado de alta el jueves (21 de agosto). El doctor del Samaritan’s Purse dijo en una conferencia de prensa: “Hoy es un día milagroso. Estoy emocionado de estar vivo, y de estar bien y de estar reunido con mi familia.”

Nancy Writebol, 59 años, no ha hablado con los reporteros desde su dada de alta dos días antes. A los representantes de los medios se les ha dicho que la misionera de Sirviendo en Misiones (SIM por sus siglas en inglés) está pasando tiempo en privado con su familia incluyendo a sus dos hijos Jeremy y Brian Writebol.

Ed Stetzer, vicepresidente de LifeWay Research, entrevistó a ambos hijos acerca de la dura experiencia de su madre y cómo su fe cristiana jugó un papel importante en su recuperación.

A continuación se encuentran un extracto de esa entrevista.

Stetzer: ¿Por qué estaba su madre en África?

Jeremy: Mamá y papá han sido misioneros de carrera durante los últimos 15 años en varios países en Sudamérica y África. Hace cerca de un año se unieron a SIM para ir a Liberia a servir a los liberianos a través de diferentes ministerios. Mamá coordinaba la hospitalidad para los misioneros de largo y corto tiempo además de ayudar como enfermera asistente en el hospital. Mamá y papá siempre han querido usar sus vidas para servir a Cristo y ayudar a personas en necesidad de cualquier manera en la que puedan.

Stetzer: ¿Cuál fue su reacción cuando escucharon que su madre tenía ébola?

Jeremy: Me sentí devastado. Con índices de mortalidad de 65 a 90 por ciento en pacientes infectados sabía que las probabilidades estadísticas de su supervivencia no eran buenas. Añadido a esto la manera en la que una persona muere a causa del virus puede ser una de las más terribles maneras de morir. Cuando escuchamos que mamá tenía el virus solo pude imaginarme lo peor.

Stetzer: ¿Lamenta su mamá haber ido a África a combatir el virus?

Brian: No, no siento que haya ningún arrepentimiento en haber ido a Liberia o seguir lo que ellos (mis padres) son llamados a hacer.

Stetzer: ¿Lamentan USTEDES que ella fuera a África a combatir el ébola?

Jeremy: No. Sabemos que la motivación de mamá y de papá de ir era servir y glorificar a Cristo. Siempre hay costos asociados con ese llamado; hemos leído biografías de misioneros en nuestra casa durante mucho tiempo y estamos familiarizados con ellas. Los cristianos van, sufren, algunos mueren, y eso es parte del llamado.

Brian: Y, sabemos que ellos aman servir, aman África, y ellos usaban ese amor como el de Cristo para glorificar al Señor.

Stetzer: ¿Qué desean ustedes que salga de todo esto?

Jeremy: La perspectiva que esperamos que otros ganen es que en el sufrimiento hay esperanza, es decir Jesús mismo. Frecuentemente estamos tentados a pensar “¿por qué yo?” cuando llega el sufrimiento, y a menos que lo veamos a la luz de la plenitud de la gloria de Dios y de la revelación de su carácter y naturaleza al mundo, nos perderemos del gozo que es ser parte de la grandiosa historia de Dios.

Brian: Quisiera que esos que miran nuestras vidas a través de este tiempo vieran a Cristo y lo vieran solo a él como nuestro refugio en tiempos de prueba. Esta “torre fuerte” llega en forma de oración, la Escritura y el Espíritu Santo que proveen consuelo y paz a nuestro corazón en los momentos más oscuros. A través de esta paz podemos adorarlo y glorificarlo sin importar el resultado.

Stetzer: ¿Cómo ha afectado esto la fe de ella?

Brian: En conversaciones con mamá he notado el sentido de que ella tiene un entendimiento más profundo de la suficiencia de Cristo en todas las circunstancias. Realmente él es capaz de dar paz y consuelo cuando no tenemos nada más a que volvernos.

Stezter: Un comentarista nacional criticó al doctor Brantly por ir a África en vez de ministrar en EE.UU. ¿Cómo responden a eso?

Jeremy: El evangelio no es solamente para una nación, o una etnia. Jesús nos llamó a ir y hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28:19, 20). Esto requiere que la gente deje su propia cultura y contexto y cruce culturas y vaya y haga discípulos. Sí, eso puede hacerse en EE.UU., y debe hacerse, pero no es una de dos. Algunos son llamados a hacer discípulos dentro de su propia cultura, algunos son llamados a ir a lugares lejanos. Para mis padres y para los Brantlyn esa llamada fue ir a Liberia.

Stetzer: ¿Hay algo que ustedes creen que su madre quisiera expresar?

Jeremy: La declaración de mamá una y otra vez es que ella no quiere toda esta atención hacia ella. Ella quería quieta y anónimamente servir a Cristo en África. Pero a la luz de toda la atención ella continúa diciéndome: “Quiero que Cristo sea glorificado. Quiero que su nombre sea famoso.”
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Ed Stetzer es director ejecutivo de LifeWay Research. Toda la entrevista con la familia Writebol está disponible en EdStetzer.com. El director de comunicaciones LifeWay, Marty King y el adjunto en medios sociales Chris Martin ayudaron en la preparación de este artículo.

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  • Por el Personal/LifeWay