fbpx
Articulos en Español

Cualquiera que sea la cultura, hagamos lo mejor por la causa del evangelio.


BIRMINGHAM, Ala. (BP)–Nací en una ciudad pequeña en Carolina del Norte. No era una ciudad multicultural. Era más que todo una ciudad de la cultura sureña de los Estados Unidos. Nunca me imaginé que un día iba a vivir en otro lugar. No soy de una familia rica ni poderosa. Entonces no se me ocurrió que Dios esperaba que viviera en otro lugar. Nadie me enseñó acerca de cómo vivir en otra cultura. Nunca pensaba en hacerlo.

Pero, Dios me ha mandado a tres culturas diferentes: la de Japón, la de Colombia y la de Alabama. ¡Aun en los Estados Unidos la cultura es diferente entre las diferentes secciones! ¡Qué sorpresa! Así es por dondequiera: hay variaciones culturales entre las diferentes secciones de cualquier país. Cuando nos trasladamos tenemos que aprender nuevas costumbres, nuevas palabras y tal vez un nuevo acento. La comida es diferente. El modo de hablar o de vestirse puede ser diferente. El modo de alabanza en la iglesia puede ser diferente también.

Lo importante es que Dios nos ha puesto en cierto lugar para vivir el llamado entre la gente donde estamos. Nos obliga a involucrarnos completamente en la cultura de nuestro lugar de servicio. Como hizo el apóstol Pablo, tenemos que hacernos de todo a toda la gente para que alcancemos a algunos (1 Corintios 9:19–23). No es tarea fácil. A veces la lengua no funciona y el idioma nos conquista. El estómago no soporta la comida. Tenemos miedo que vamos a cambiar, a perder nuestras raíces. Los misioneros, igual que los inmigrantes, tienen que ajustarse a su nuevo lugar.

¿Por qué tratamos el tema de los problemas de asimilación? Porque amamos a Dios. Vale la pena la lucha si es por causa del amor.

No hay nada más importante que servirle al Señor. El servicio para Él incluye la asimilación de nuestra propia cultura a la cultura de su Reino, porque un día ante el trono de Dios habrá personas de “todas naciones y tribus y pueblos y lenguas” alabando al Señor (Apocalipsis 7:9–10).

¿Vive usted el llamado de Dios donde está? ¿Está dispuesto a asimilarse para alcanzar a los demás?
–30–
Dianne Daniels es editora y consultora para el Equipo de Recursos para Líderes en Misiones, de la WMU nacional.

Originalmente publicado en Nuestra Tarea, enero/febrero de 2007.

    About the Author

  • Por Dianne Daniels