Por Diana Chandler, posted Thursday, October 12, 2017 (2 years ago)

Foto cedida
SAN JUAN, Puerto Rico (BP) -- Hambrienta y sedienta dos semanas después de que el huracán María diezmara Puerto Rico, la adolescente se aproximó adonde el plantador de iglesias bautistas del sur Johnny Báez servía arroz, frijoles y agua filtrada.
"Tengo hambre y no tengo nada en casa," le dijo ella a Báez, "y solo comencé a caminar para ver si encontraba algo de comer."
Báez compartió la historia de la joven con Baptist Press por teléfono el 6 de octubre, y relató que la persuadió de aceptar una comida en su iglesia planta, Iglesia Bautista de la Familia en Santurce. Báez dijo que la joven pensó que iba pobremente vestida y se sintió muy “avergonzada…de entrar a una iglesia." Read More