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Tiroteo masivo en una escuela en California renueva la discusión sobre la posesión de armas


SANTA CLARITA, Calif. (BP) — Mientras los Estados Unidos enfrentan el más reciente tiroteo masivo, con por lo menso dos muertos y cuatro heridos el jueves (14 nov.) en la Escuela Preparatoria Saugus en Santa Clarita, Calif., se citan ante Baptist Press el evangelismo y el control de armas como los remedios posibles para detener la ola de violencia.

Un joven asiático de 16 años que estudiaba en la Escuela Preparatoria Saugus, descrito como el tirador sospechoso, está recibiendo tratamiento médico debido a una herida de pistola que se hizo a sí mismo a menos de tres horas de que se cree que abrió el tiroteo en la escuela de 2,500 estudiantes. Un estudiante fue tratado y dado de alta, y otros dos siguen hospitalizados. El sospechoso, quien se disparó a sí mismo, sigue hospitalizado.

En las horas después del tiroteo, muchos estudiantes se refugiaron en Grace Baptist Church en Santa Clarita, una congregación no bautista del sur que organizó una noche de oración el jueves.

Baptist Press entrevistó al evangelista bautista del sur Greg Laurie, cuya 29ª Cruzada de la Cosecha en el Sur de California el pasado agosto marcó el récord de ser la campaña evangelística más longeva de la historia de los Estados Unidos. BP conversó con el presidente y director ejecutivo de Promise Keepers, Ken Harrison, quien anteriormente era un policía que ahora dirige campañas evangelísticas y de discipulado para hombres; y con el pastor jubilado Al Meredith, quien fuera el pastor principal de Wedgwood Baptist Church en Fort Worth, Texas, en 1999 cuando un hombre disparó su arma matando a siete e hiriendo a otros siete antes de suicidarse.

Laurie, en su Cruzada de la Cosecha del Sur de California 2019, reportó más de 8,000 profesiones de fe, 65 por ciento de ellas eran jóvenes milenarios o millennials, dijo.

“Yo creo que la respuesta final para tantos de nuestros problemas en la cultura de hoy, desde los actos de violencia en contra de otros hasta incluso los actos de violencia en contra de si mismos,” dijo a BP, “es el Evangelio. Pero tenemos que entender lo que es el Evangelio.

“El Evangelio obviamente significa Buenas Nuevas; las malas noticias es que somos pecadores,” dijo Laurie. “Las malas noticias son que estamos separados de Dios; las malas noticias son que estamos averiados. Las Buenas Nuevas son que Jesús murió para perdonarnos nuestros pecados, y se levantó de entre los muertos. Y si rechazamos nuestro pecado, ponemos nuestra fe en Él y lo seguimos, entonces Él nos cambiará.

“Pero eso no significa que no eres capaz de hacer algo horrible,” dijo. “Así que no sólo es creer en Jesús; es seguir a Jesús. Y es vivir de acuerdo con lo que dice Su Palabra.”

Dios está trabajando entre nuestros jóvenes, dijo Laurie, “pero necesitamos redoblar nuestros esfuerzos para proclamar el Evangelio.”

El motivo del sospechoso del tiroteo del jueves aún no ha sido revelado, pero sabemos que ocurrió el día de su cumpleaños. Fue arrestado cuando se escondía en la escuela con una pistola semiautomática de calibre .45, dijeron las autoridades.

“Lo siento, simplemente no es suficiente decir ya sabes ‘las armas no matan a la gente, la gente mata a la gente,'” dijo Meredith a BP. “¿Por qué es tan alta nuestra tasa de muerte? ¿Por qué tenemos tiroteos masivos que se han convertido en un lugar común, ni siquiera se registran en nuestro radar emocional? Y otros países como Escandinavia, y Alemania y Francia y la Gran Bretaña, sacuden su cabeza en asombro porque nosotros permitimos que nos pasen estas cosas.”

Días y semanas antes de las entrevistas de BP, dos jóvenes habían matado a 34 personas en un solo fin de semana de agosto en los Estados Unidos. En El Paso, Texas, un hombre de 21 años mató a 22 personas y dejó heridas a otras 26 en un Walmart, y un hombre armado de 24 años mató a nueve en un distrito de vida nocturna en Dayton, Ohio. El fin de semana anterior, un joven de 19 años fue identificado como el tirador después que tres personas murieron en el Festival del Ajo en Gilroy, Calif., localizado a unas 300 millas al norte del tiroteo del jueves.

“La esperanza tiene dos caras,” dijo Meredith a BP, mientras estas tragedias hacen más común el término “terrorismo doméstico.” Meredith dijo que sus puntos de vista son personales, y no son los de la iglesia que este septiembre marcó el 20º aniversario del tiroteo que ocurrió allí.

“Uno, sólo Dios puede cambiar corazones muertos en corazones vivos. Sólo Dios puede transformar a personajes malvados en personas que honran a Dios,” dijo Meredith a BP. “En un sentido, todos estos tiroteos masivos son un asunto del corazón humano. Es una señal de nuestro fracaso como evangelistas en ganar al mundo para Cristo.

“El otro nivel,” dijo Meredith, “pareciera que nuestros problemas son sistémicos en nuestra sociedad.”

Según el Instituto para la Evaluación y Medidas de la Salud, los Estados Unidos registraron 3.85 muertes por pistolas por cada 100,000 habitantes en el 2016, comparado con las cifras que van desde 0.12 por cada 100,000 habitantes en Alemania y 0.03 por cada 100,000 habitantes en Singapur. Las cifras, publicadas en el 2017, no incluyen las muertes por conflictos armados, accidentes o autolesiones, dijo el instituto.

“Y eso debería decirnos,” dijo Meredith a BP, “hay algo mal con el sistema (en los EEUU). … Algo debe hacerse para cambiar al sistema, en el área del aspecto de la restricción de la disponibilidad de armas automáticas. Y el otro asunto es la salud mental, y de alguna manera hacer un mejor trabajo en cuidar y traer sanidad y normalidad a la gente que está perturbada emocionalmente.”

En la junta anual de la Convención Bautista del Sur realizada en Dallas en el 2018, los mensajeros aprobaron una resolución “Sobre la violencia y los tiroteos masivos” abordando muchos asuntos más. Está disponible en [URL=http://www.sbc.net/resolutions/2291/on-gun-violence-and-mass-shootings/URL]

Harrison, cuyo ministerio de Promise Keepers se enfoca en el evangelismo y el discipulado, ve más la respuesta en el evangelismo y el discipulado que en el control de las armas.

“Cuando ves los tiroteos masivos, han … sido mayormente hombres jóvenes que, no saben que Jesús los ama,” dijo Harrison. “No saben que pueden ser perdonados por su pecado. No saben a dónde ir para encontrar respuestas.

“La cosa número uno que debe hacer la iglesia es compartir con estos jóvenes sobre la gracia y el amor de Jesucristo,” dijo Harrison. “Pero incluso más prácticamente … uno de los problemas mayores que tienen estos hombres jóvenes, es que no tienen a sus papás en casa. No tienen influencias masculinas positivas, y están llenos de furia. Pude ver los efectos de esto cuando yo era policía en el área de Watts-Compton en el Centro Sur de Los Ángeles.” Ahí, dijo, donde el 95 por ciento de la población se somete a la ley, la influencia de la violencia de las bandas era prominente y la gente vivía atemorizada.

Los problemas eran exacerbados por la falta de los padres y la falta del evangelismo del Evangelio, dijo, añadiendo que un padre en casa no necesariamente es igual a un ambiente estable.

“Nosotros como cristianos, tenemos que ser activos al compartir nuestra fe,” dijo Harrison, animando a los cristianos a buscar oportunidades de compartir el Evangelio con la gente que encuentran en su vida diaria. “Sólo digan, ¿hay algo por lo cual puedo orar por ti hoy? Es increíble hasta donde puedes llegar con esto.” En su experiencia, la gente raramente se niega a hablar y tales conversaciones muy a menudo llevan a la experiencia de la salvación, dijo a BP.

El padre del sospechoso murió hace dos años, según ABC7.com.

    About the Author

  • Por Diana Chandler

    Diana Chandler es escritora y editora de asignación general de Baptist Press. BP reporta sobre misiones, ministerio y testimonio llevados adelante mediante el Programa Cooperativo y sobre noticias relacionadas con los intereses de los bautistas del sur nacional y mundialmente.

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