BIRMINGHAM, Ala. (BP) — El año pasado, después de aceptar la nominación para la presidencia de la SBC, presenté mi oración por nuestra Convención. Un año después, mientras nos preparamos nuevamente para nuestra reunión anual, estoy igual de emocionado de ver a Dios moviéndose en cada una de estas áreas:
1. El evangelio de Jesucristo ante todo.
La base de nuestra unidad en la SBC es el evangelio. Como una convención, no debemos ser definidos ni caracterizados por un cierto estilo de iglesia, método de ministerio, afiliación política o distinción cultural y racial. Somos un pueblo del evangelio de Jesucristo; el evangelio es, como dijo Pablo, “de primera importancia” (1 Corintios 15: 3). Debemos evitar la tentación de dejar que cuestiones doctrinales más pequeñas o cualquier preferencia personal reemplace la centralidad del evangelio como nuestra norma unificadora. Nuestro articulo ‘Fe y Mensaje Bautista del 2000’ es lo suficientemente estrecho para unirnos en lo esencial y lo suficientemente amplio para permitir libertad en los periféricos.
2. Diversidad étnica y reconciliación racial.
Se supone que la iglesia debe declarar la diversidad del Reino de Dios y reflejar la diversidad de la comunidad. Hemos logrado avances significativos al abrazar los dones de liderazgo de los hermanos y hermanas de color que Dios ha colocado entre nosotros. Estoy orando para que esto sea solo el comienzo.
3. Evangelismo personal e intencional.
En el Evangelio de Lucas, Jesús dijo que vino “a buscar y salvar a los perdidos” (Lucas 19:10). Ganar almas fue principal para Jesús. Eso significa que si realmente lo estamos siguiendo, será principal en nosotros también. Nuestro enemigo hará cualquier cosa para distraernos de eso. A nuestro enemigo le encantaría que nosotros gastemos nuestra energía en el mantenimiento institucional, los conflictos de personalidad, los problemas doctrinales secundarios, los programas de la iglesia, incluso los proyectos misioneros, siempre y cuando no involucren el evangelismo real. Ganar almas siempre ha sido un elemento esencial de los bautistas del sur, y debe formar el núcleo de nuestra estrategia de misión para el futuro. Y por “evangelismo” quiero decir no solo compartir la verdad de que Jesucristo tomó nuestro lugar en la cruz, sino también llamar a los oyentes al arrepentimiento y la fe.
Me han alentado más allá de toda medida para ver cómo “¿Quién es tu uno?”; este esfuerzo de ‘Uno mas para Cristo: ¿Quién es el tuyo?’ ha despegado en toda la Convención. A través de “¿Quién es tu uno?”, miles y miles de creyentes bautistas del sur se están apropiando del evangelismo, preguntándose: “¿Quién es la persona que Dios ha colocado en mi vida para orar por el o ella, invitar a la iglesia, compartir el evangelio con el o ella y mostrarle el amor de Dios?
4. Plantación de iglesias
La recuperación de la plantación de iglesias entre los bautistas del sur en los últimos años ha sido asombrosa. La plantación de iglesias debe seguir siendo el principio organizador de nuestra estrategia de misión. ¿Te imaginas cómo se vería si cada iglesia bautista del sur se comprometiera a ayudar a plantar una iglesia doméstica el próximo año y se involucrara en llegar a un grupo de personas no alcanzadas o marginadas en el extranjero?
5. Movilización Universitaria
Me ha animado mucho ver cómo la iniciativa “Go2” gano impulso durante el año pasado. Esta es una iniciativa que alienta a los estudiantes universitarios de todas las iglesias bautistas del sur a invertir los primeros dos años de sus vidas posteriores a la graduación en el trabajo de plantación de iglesias. Algunos se unirán a las iglesias domésticas. Algunos irán al extranjero. De cualquier manera, estoy orando para que inundemos a NAMB y la IMB con candidatos jóvenes y ansiosos por la misión de Dios.
6. Involucrar a la próxima generación en la misión cooperativa
La cooperación entre las iglesias por el bien y avance de la misión de Dios es un componente clave de la estrategia evangelística del Nuevo Testamento. Los bautistas del sur continúan produciendo más plantadores de iglesias, más misioneros y más graduados de seminario que cualquier otro grupo en Estados Unidos, y tenemos que hacer todo lo posible para que la próxima generación participe en una misión cooperativa.
De esto se trata la Reunión Anual. Puede ser una reunión de negocios de dos días, pero esta reunión de negocios es el vehículo que impulsa la acción de nuestra Convención.
Pero si la reunión es el vehículo, el combustible sigue siendo el evangelio de Jesucristo. Todo lo que hacemos y todo lo que decimos debe estar saturado en el poder que transforma la vida de lo que Dios ha hecho por nosotros. El evangelio es un pozo de profundidad infinita. No necesitamos buscar en otra parte el poder o la vida. Sólo tenemos que mirar más y más profundamente este hermoso misterio.
¡Te veo en Birmingham!
