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Se aplaude la ley en contra del tráfico de personas, afianzada con el ministerio


WASHINGTON (BP) — En medio de la paralización de un bloqueo parcial del gobierno federal, el presidente Trump y los legisladores llegaron a un acuerdo entre sus partidos para promulgar la legislación en contra del tráfico de personas cuyo nombre honra a Frederick Douglass, el abolicionista del siglo XIX.

Travis Wussow, vicepresidente para política pública con la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de la Convención Bautista del Sur, expresó su gratitud “por el liderazgo del congresista Chris Smith [un republicano de Nueva Jersey que patrocinó la legislación] y todos aquellos que trabajaron para ver que se convirtiera en ley la propuesta Frederick Douglass.”

“Esta ley trae nuevos recursos para la incansable lucha que busca liberar a los cautivos y traer justicia para los responsables de tan grave mal,” dijo Wussow. “Oramos que los esfuerzos de nuestro gobierno honren el nombre de esta ley al abolir el terror de la esclavitud aquí y en el extranjero.”

Convertida en ley al haber sido firmada el 8 de enero por Trump, se aprobó la Ley Frederick Douglass para la Reautorización de la Prevención y Protección de las Víctimas de Trata de Personas, aprobada por la Cámara de Representantes en una votación de 368-7 y por el Senado con una votación oral.

La ley autoriza unos $430 millones en un curso de cuatro años para combatir el tráfico sexual y de obreros en los Estados Unidos y el extranjero. Se enfoca en la educación sobre la prevención, ayuda para las víctimas de tráfico, la facilitación de cadenas comerciales libres de provisiones de tráfico de personas y capacitación de los empleados de las aerolíneas para poder detectar situaciones de tráfico de personas.

Entre el 21 de diciembre y el 9 de enero, Trump firmó otras tres propuestas de ley en contra de la trata de personas.

“Este es un asunto humanitario urgente,” dijo Trump, según un comunicado de la Casa Blanca. “Mi administración está comprometida a hacer uso de cualquier recurso que tengamos para confrontar esta amenaza, apoyar a las víctimas y sobrevivientes y hacer que los traficantes rindan cuentas por sus inhumanos crímenes.”

Los bautistas del sur han combatido el tráfico de personas a través de los ministerios locales, las resoluciones en la Convención Bautista del Sur y una campaña de Woman’s Missionary Union, del 2010 al 2014, para terminar la explotación humana.

La resolución más reciente de la CBS en cuanto al tráfico, adoptada en el 2013, calculó que 27 millones de personas en el mundo están atrapadas en alguna forma de esclavitud, incluyendo el trabajo forzado y la explotación sexual comercial. La resolución instó al apoyo de las “agencias y ministerios que ayuden a rescatar y rehabilitar a las victimas del tráfico.” También “llam[ó] a los bautistas del sur a que apoyen las políticas públicas” que combaten la trata de personas.

Key Bennett, misionera de SEND Relief en Nueva Orleans con la Junta de Misiones Norteamericanas, ha trabajado durante una década con víctimas del tráfico humano. Dijo que ayudar a quienes han sido traficados requiere iglesias que a la vez aboguen por políticas publicas justas y que se involucren en ministerios prácticos directos.

“Se trata de ser Jesús para las personas con quienes nos topamos en el camino,” dijo Bennett, directora ejecutiva de Baptist Friendship House, un ministerio conjunto entre la JMN y la Asociación Bautista de Nueva Orleans para ministrar a las mujeres y niños indigentes. Jesús “ministraría a la víctima del tráfico de humanos,” dijo.

Bennett se asocia con lo oficiales locales de la policía para proveer artículos básicos como alimentos y ropa a las víctimas del tráfico de personas, así como vivienda, protección y transporte de regreso a su casa. La página de internet de SEND Relief lista por lo menos 15 maneras en que la iglesia puede ayudar a las víctimas del tráfico de personas. Entre ellas: enseñarles habilidades para la vida diaria, asistencia con la planificación financiera, ofrecer servicios de consejería y animar a los legisladores a que aprueben leyes en contra del tráfico de humanos.

“Se necesita que todas nuestras iglesias [y] todas las entidades bautistas del sur … trabajen juntas para marcar una diferencia en cuanto al tráfico de personas,” dijo Bennett a Baptist Press.

Douglass (1818-95) — en cuyo honor se tituló la Ley Frederick Douglass para la Reautorización de la Prevención y Protección de las Víctimas de Trata de Personas — fue un esclavo en Maryland que encontró la fe en Cristo durante su adolescencia y escapó de la esclavitud a los 20 años, en 1838. Se convirtió en un autor y orador en el movimiento abolicionista.

Douglass reprendió la hipocresía de los cristianos que apoyaban la esclavitud, la cual él creía que era inconsciente con el Evangelio. “Yo amo esa religión,” escribió Douglass en su autobiografía en 1855, “que se basa en el principio glorioso, de amar a Dios y amar al hombre; el cual hace que sus seguidores hagan a otros lo que ellos quieran que se haga con ellos mismos.”

Kenneth Morris, un descendiente de Douglass y presidente de la Iniciativa Familiar Frederick Douglass, dijo, después que Trump firmó la propuesta, “si mi gran ancestro estuviera vivo hoy, creo que estaría impulsado a liderar la lucha en contra de las formas contemporáneas de esclavitud,” según un boletín de prensa de la oficina del congresista Smith.

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  • Por David Roach