fbpx
Articulos en Español

Tiempo de los adolescentes ante la pantalla ligado a ADHD y a problemas espirituales


NASHVILLE (BP) — Los adolescentes que reportan alta frecuencia en el uso de los medios digitales tienen el doble de posibilidades de desarrollar desorden de déficit de atención e hiperactividad (ADHD por sus siglas en inglés), reporta un estudio en la Revista de la Asociación Médica. Los profesionales cristianos en salud mental dicen que el tiempo excesivo en la pantalla también puede dañar el alma.

“Las pantallas hoy en día son el Baal contemporáneo,” dijo Jonathan Straub, estratega de matrimonio y familia de Recursos Cristianos LifeWay, “la cosa socialmente aceptable que nos evita una relación profunda con Jesús.”

El estudio, publicado el 17 de julio, “apoya la continuada investigación de que mucha pantalla es perjudicial para el corazón, la mente y el alma,” Straub, psicólogo de niños, le dijo a Baptist Press en comentarios escritos. “Sin embargo, por alguna razón nosotros, como sociedad, parecemos ignorar ese dato.”

Investigadores en tres universidades de California – la Universidad del Sur de California (USC por sus siglas en inglés); la Universidad de California, San Diego; y UCLA — examinaron a un grupo de 4.100 entre 15 y 16 años en el área de Los Ángeles para el estudio JAMA. Redujeron el grupo a 2.587 adolescentes sin síntomas preexistentes de ADHD, luego preguntaron cuán frecuentemente esos adolescentes usaban 14 plataformas de medios digitales. Los participantes posteriormente fueron monitoreados en el uso de medios digitales y síntomas de ADHD durante un período de dos años.

Entre las plataformas digitales estudiadas estuvieron los medios sociales, los textos, la búsqueda en internet, la transmisión o descarga de música, la conversación en línea, la transmisión o descarga de televisión o películas.

El Instituto Nacional de Salud Mental define el ADHD como “un desorden del cerebro marcado por un patrón continuo de falta de atención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo.”

Los jóvenes en el estudio JAMA que dijeron que usaban por lo menos la mitad de las plataformas “muchas” veces al día tienen el doble de probabilidades que los usuarios frecuentes bajos o medianos de desarrollar síntomas de ADHD.

Mientras el 4.6 por ciento de los adolescentes que reportaron no usar o usar moderadamente las plataformas digitales desarrollaron síntomas de ADHD, el 10.5 por ciento que usaron todas las 14 plataformas muchas veces al día presentaron síntomas, tal como 9.5 por ciento que usaron la mitad de las plataformas muchas veces al día.

Adam Leventhal, profesor de USC y coautor del estudio, dijo que “plantea la preocupación de si la proliferación del alto rendimiento de las tecnologías de los medios digitales puede poner a una nueva generación de jóvenes en riesgo de ADHD,” de acuerdo con un comunicado de prensa de USC. Él señaló que el estudio “no puede confirmar causalidad” pero sí muestra “una estadísticamente significativa asociación.”

Leventhal añadió: “Lo que es nuevo es que los estudios previos sobre este tema fueron hechos hace muchos años, cuando los medios sociales, los teléfonos móviles, las tabletas y las aplicaciones móviles no existían. Las nuevas tecnologías pueden proveer estimulación rápida de alta intensidad accesible todo el día, lo que ha incrementado la exposición a los medios digitales mucho más allá de lo que se había estudiado antes.”

Chuck Hannaford, psicólogo clínico que sirvió en el Grupo Asesor de Salud Mental del Comité Ejecutivo de la Convención Bautista del Sur, dijo que el estudio “confirma mucho de lo que ya sabemos. Hay un enlace entre los medios sociales, el uso de los teléfonos inteligentes, los juegos y la salud mental en los adolescentes. No es una conexión positiva.”

“Los teléfonos inteligentes, los medios sociales y los juegos en línea sí tienen un impacto en un joven en desarrollo,” le dijo Hannaford a BP en comentarios escritos. “Los estudios han ligado el excesivo ‘tiempo en la pantalla’ a los asuntos de salud mental entre los jóvenes. Hay indicación de que aquellos propensos a la depresión y a la ansiedad, además de los déficits en el funcionamiento cognoscitivo, pueden desarrollar problemas de salud mental.

“Los jóvenes necesitan buscar relaciones reales, no simplemente aquellas virtuales,” dijo Hannaford, presidente de Heart Life Professional Soul Care en Germantown, Tennessee. “Podemos estarles permitiendo a nuestros hijos desviar ciertas fortalezas que vienen de las interacciones personales, la competencia sana y la capacidad de adaptación que viene de la interacción en grupo al permitirles sustraerse y distraerse de la tensión de la vida.”

Aunque el ADHD es “sobre diagnosticado” en los jóvenes, dijo Hannaford, “los padres deben poner atención e investigar lo que pueden hacer si su adolescente está pasando mucho tiempo evitando el desarrollo de la construcción necesaria para la consecución de objetivos y relaciones.”

Una persona toca, desliza el dedo o golpetea su teléfono cientos de veces al día, dijo Straub, y añadió: “Es difícil ayudar a nuestros niños y adolescentes cuando nosotros como adultos no podemos soltarlos.”

Proverbios 3:3 y 7:2, 3 son dos pasajes que se aplican al tiempo en la pantalla, dijo Straub. En ellos, Salomón “nos dice que escribamos el inquebrantable amor y los mandatos de Dios en la ‘tableta’ de nuestro corazón. Él describe nuestro corazón como una tableta. Lo que escribamos en ella tiene importancia. La codicia de productos a través de la publicidad o la codicia de la vida de otros mediante los medios sociales no es provechosa para nuestro corazón.

“Cuando entrenamos el cerebro para la pantalla, este se queda conectado a las pantallas. Cuando entrenamos el cerebro para las relaciones, este se queda conectado a las relaciones,” dijo Straub. “La tableta de nuestro corazón necesita gente. Real, tiempo cara a cara. De hecho, no hay nada que le pueda dar [más] a su hijo una ventaja en la vida, educación o para su peregrinaje espiritual que ustedes los padres en un contacto a cara en contacto visual.”

    About the Author

  • Por David Roach