fbpx
Articulos en Español

Estudiantes universitarios son testigos de la ‘tristeza, perdición’ en la Ciudad de Nueva York


CIUDAD DE NUEVA YORK (BP) — Reagan Grisham dijo que ha visitado nueve países durante su vida y ha dejado un trozo de su corazón en cada uno de ellos.

Pero cuando aterrizó en la Ciudad de Nueva York para participar en Passport New York, dijo que Dios hizo algo inesperado — reunió todos esos trozos de su corazón.

“Pensé que sería un viaje a corto plazo más,” dijo Grisham, estudiante del último año en Howard Payne University en Brownwood, Texas. “Pero se convirtió en uno que cambia vidas. Aquí hay personas de todos esos países que he visitado. Y Dios afirmó un llamado para mí, para quedarme y plantar mi vida aquí.”
John Ramírez, director ejecutivo asociado para la Asociación Bautista del Área Metropolitana de Nueva York, dijo que cada año escucha historias como la de Grisham durante Passport New York, que es un esfuerzo misionero durante las vacaciones de primavera diseñado para que los estudiantes piensen en las misiones a largo plazo.
“La mayoría verá lo mismo cuando viene a la ciudad — los íconos de Nueva York, las calles llenas de gente, el brillo de la ciudad,” dijo. “Pero de vez en cuando un estudiante verá a Nueva York con ojos diferentes: verán la tristeza, la perdición y la desesperanza.”
Y cada año, la ciudad atrae entre 20 y 25 estudiantes que se quedan durante el verano, un semestre o más tiempo para servir como internos en las iglesias locales y plantaciones de nuevas iglesias.
George Russ, director ejecutivo de la ABAMNY, dijo que Passport New York es un tiempo “realmente importante” para el ministerio de la asociación.
“Nos da bastante impacto en poco tiempo, y esperamos que sea duradero en las vidas de los estudiantes mientras oran por su futuro,” dijo. “Nos encanta retarlos a considerar servir aquí en alguna capacidad de ministerio.”
Ramírez y otros comenzaron Passport New York hace siete años con la idea de que todo lo que un estudiante necesita para ver el mundo es un boleto para viajar en el metro en Nueva York, ya que virtualmente todas las nacionalidades viven ahí.
Este año Passport New York, programado del 10 al 16 de marzo, atrajo a 223 estudiantes de lugares tan lejanos como Texas y tan cercanos como Syracuse University. Los estudiantes sirvieron en 14 proyectos misioneros por toda la ciudad, ayudando a iglesias étnicas ya establecidas y a nuevas iglesias.
“Nuestras iglesias y plantaciones de iglesias toman muy en serio esta frase: no queremos estar en tu barrio, queremos formar parte de nuestro barrio,” dijo Ramírez. Los estudiantes lo pusieron en práctica al lavar ventanas en los negocios locales, conociendo a los dueños de esos negocios, recogiendo basura en las calles, cantando y conviviendo en el metro y preparando comidas para los ancianos.
También hicieron un mapa narrativo, señalando dónde se localizan los grupos de personas y sus necesidades, y trabajaron junto con Let My People Go, una organización que pelea en contra del tráfico de seres humanos, y cuida a los más vulnerables.
Sheridan Morris, una estudiante en Sam Houston State University en Huntsville, Texas, dijo que ahí fue que Dios avivó su fuego en su llamado a ayudar a las víctimas del tráfico de seres humanos. En las mañanas, su equipo se reunía con Raleigh Sadler, fundadora de Let My People Go, para recibir el curso de orientación, luego se iban a las calles de Nueva York para entrenar sus ojos e identificar a la gente más susceptible a la explotación.
“Los conocíamos en un nivel personal y nos aprendíamos su nombre,” dijo Morris. “Les compramos café, hablamos con ellos e intentamos conocer sus historias.”
Eso les rompió el corazón, dijo.
“Todas esas conversaciones realmente me abrieron los ojos esta semana y me mostraron el amor de Dios en una manera distinta,” dijo Morris. “Soy solamente una estudiante del primer año en la universidad, y todavía no sé lo que implica el llamado de Dios en mi vida, pero sé que esto es algo en lo que voy a trabajar en el futuro. Estoy lista para seguir Su liderazgo.”
Ramírez dijo que ha sido maravilloso abrir su teléfono cada mañana y leer mensajes sobre las experiencias que tuvieron los estudiantes. Durante sus conversaciones en la calle, los parques y en las cafeterías, varios estudiantes guiaron a varias personas a la fe en Cristo.
“Hay mucha inquietud sobre acercarse a los musulmanes y por todas las diversas etnias que hay aquí en Nueva York, pero estos estudiantes son valientes y pueden ir donde casi nadie puede ir gracias a su comportamiento,” dijo Ramírez. “Hemos recibido reportes de casi todos los pastores y supervisores diciendo que no esperaban semejantes resultados con estos estudiantes.”
Y Ramírez dijo que las celebraciones son sólo el inicio.
Para aquellos que están considerando regresar como internos, hay coordinadores que a mediados de abril comenzarán a buscar iglesias locales en Nueva York donde ellos encajen. Ramírez señaló que no es un requisito participar en Passport New York para solicitar un internado — los estudiantes de cualquier iglesia bautista o ministerio estudiantil bautista pueden someter una solicitud de admisión a través del portal de internet de la asociación.
Para obtener más informes sobre Passport New York o sobre los internados MultiplyNYC, visite mnyba.org.

    About the Author

  • Por Grace Thornton