WASHINGTON (BP) — Los líderes bautistas del sur expresaron gratitud y esperanza ante las noticias de que la administración ha elaborado una norma para proteger la libertad de conciencia de las instituciones religiosas que objetan el mandato aborto/ anticonceptivo establecido bajo el presidente Obama.
La Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca ha provisto información en su sitio web que está revisando una “regla final interina” en relación al controversial requisito, reportó el New York Times el 29 de mayo. La notificación se dio a menos de cuatro semanas de una orden ejecutiva del presidente Trump que dirigió a las secretarías de tres departamentos federales a considerar la revisión de las reglas para proteger la libertad religiosa de los objetores al mandato.
El mandato, divulgado bajo el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés) para ayudar a implementar la ley de cuidado de la salud de 2010, requiere que los empleadores provean a sus trabajadores cobertura para anticonceptivos, incluyendo aquellos con mecanismos que pueden potencialmente inducir abortos. Más de 90 organizaciones religiosas sin fines de lucro — incluyendo las organizaciones bautistas del sur Recursos Financieros GuideStone y cuatro universidades — legalmente objetaron la falla de la regulación de proveer un acuerdo adecuado para sus objeciones.
El presidente de GuideStone, O.S. Hawkins expresó gratitud por el reporte.
“Aunque no sabemos cuál será la regla final interina hasta su divulgación,” dijo Hawkins en una declaración escrita para Baptist Press, “estamos agradecidos por una administración que reconoce la importancia de proteger la libertad religiosa y anhela una norma que proteja a las diferentes y variadas escuelas, misiones y ministerios cristianos que servimos de la amenaza de multas agobiantes.”
Russell Moore, presidente de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética (ERLC por sus siglas en inglés) de los bautistas del sur, dijo que está “esperanzado de que la administración vaya a continuar en su compromiso de revertir políticas existentes que han dejado a muchos estadounidenses vulnerables a la extralimitación del gobierno federal.”
“La actitud hostil hacia decenas de millones de estadounidenses respetuosos de la ley vista en los años anteriores es trágica, como lo es la audacia de un estado que cree que puede anexar la conciencia humana,” dijo Moore en comentarios escritos a BP.
Frank S. Page, presidente del Comité Ejecutivo Bautista del Sur, le dijo a BP en comentarios escritos que está agradecido con Dios de que el presidente esté “haciendo lo correcto.”
“Nuestra nación ha tenido en alta estima tanto el principio como la práctica de la libertad religiosa durante más de 200 años,” dijo Page. “Es desmedido esperar que personas y empleadores actúen ajenos a su fe y su conciencia. Este compromiso con la libertad religiosa ha sido amenazado por un plan secular durante los últimos años.
“Estoy agradecido por hasta el momento otro ejemplo del compromiso de nuestro presidente con la libertad religiosa y que de nuevo ha mantenido su promesa de proteger nuestras libertades.”
Una supuesta copia de un borrador de las regulaciones se filtró hoy (31 de mayo). Becket, una organización de libertad religiosa que representa a algunas instituciones que emplazan el ajuste de HHS, dijo que la versión filtrada protegería a las organizaciones religiosas del mandato.
Las universidades bautistas que son parte de las demandas que emplazan el fallo del mandato de proveer un ajuste adecuado son East Texas Baptist, Houston Baptist, Oklahoma Baptist y Truett McConnell.
En mayo pasado, la Corte Suprema de EE.UU. anuló múltiples decisiones de las cortes de apelaciones federales en contra de instituciones religiosas, y bloqueó a la administración Obama de imponerles multas. Los jueces les dijeron a las cortes de apelaciones involucradas que les dieran a las partes una oportunidad de alcanzar una solución “que ajuste el ejercicio religioso de los solicitantes mientras que al mismo tiempo se asegure de que las mujeres cubiertas por los planes de salud de los solicitantes reciban una completa e igual cobertura de salud, incluyendo el uso de anticonceptivos.” No se alcanzó ningún acuerdo antes de que Obama dejara el puesto.
Cuando se emitió la controversial regla en agosto de 2011, HHS proveyó una excepción para las iglesias y sus auxiliares, pero no la extendió a las organizaciones sin fines de lucro, no relacionadas con la iglesia, que se oponen. HHS propuso casi 10 ajustes para las instituciones que se oponen, pero ninguno probó ser satisfactorio a sus preocupaciones de conciencia.
Los anticonceptivos federalmente aprobados para los que se requiere cobertura por parte del mandato incluyen el dispositivo intrauterino (DIU) y drogas tales como Plan B, la pastilla “del día siguiente” que posee mecanismos post fertilización que potencialmente puede causar abortos al prevenir la implantación del diminuto embrión. La regla también cubre “ella,” la cual — de una manera similar a la droga abortiva RU 486 — puede actuar inclusive después de la implantación para terminar la vida del niño.
GuideStone, la entidad de beneficios financieros y de salud de la CBS, está exenta del mandato, pero sirve a ministerios a los que se les requiere obedecer el requisito.
La ERLC y otras dos entidades de la CBS — la Junta de Misiones Internacionales y el Seminario Teológico Bautista Southern, además del presidente del Southern, R. Albert Mohler Jr. — presentaron un escrito amigo de la corte (amicus curiae) en 2016 que instaba a la Corte Suprema a decretar que los ajustes de HHS violan la libertad religiosa.
En 2014, la Corte Suprema falló en favor del emplazamiento al mandato aborto/anticonceptivo con base en la conciencia de Hobby Lobby. En su decisión 5-4 en ese caso, los jueces mantuvieron objeciones al requerimiento de “sociedades anónimas” para las compañías con fines de lucro como los negocios propiedad de familias.
Trump emitió su orden ejecutiva — la cual también abordó otros asuntos de libertad religiosa — el Día Nacional de Oración, el 4 de mayo, en una ceremonia en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca.
