WASHINGTON (BP) — El presupuesto federal 2018 propuesto por el presidente Trump ha atraído elogios de los defensores de la abstinencia sexual en los adolescentes por pedirle al Congreso que duplique el porcentaje de los fondos para la educación sexual dedicados a los métodos basados en la abstinencia.
Del aproximadamente $1 billón en financiamiento federal para la educación sexual anualmente, alrededor del 10 por ciento actualmente va a programas que defienden el retrasar la actividad sexual. La cifra aumentaría a 20 por ciento si el Congreso adopta el presupuesto propuesto por Trump para el año fiscal 2018, dijo Valerie Huber, presidenta y directora ejecutiva de Ascend (anteriormente la Asociación Nacional de Educación sobre la Abstinencia).
“Aplaudimos al presidente Trump por sus inmediatos esfuerzos por darles a más jóvenes las herramientas que necesitan para evitar el riesgo sexual,” dijo Huber en una conferencia de prensa, y añadió: “Este es un buen paso en la dirección correcta.”
Ascend apoya “la paridad” en el financiamiento federal entre los programas basados en la abstinencia y los programas que no instan a la abstinencia, dijo Huber. Por lo tanto, “instamos al Congreso a tomar las recomendaciones del presidente y a hacer todo lo que puedan para darles a más jóvenes la oportunidad de enfocarse en su futuro, en vez de en otras posibles consecuencias del sexo adolescente.”
Huber dijo en una entrevista con Baptist Press que la propuesta del presupuesto de Trump — el cual el Congreso puede aceptar, rechazar o enmendar – incluye entre sus recomendaciones para la educación sexual basada en la abstinencia cerca de $165 millones en subvenciones a programas dedicados a evitar el riesgo sexual.
El presupuesto propuesto por el presidente, enviado al Congreso el 23 de mayo, no incluye financiamiento para el Programa de Prevención de Embarazo en Adolescentes, una iniciativa de educación sexual iniciada bajo la administración Obama que enfatiza la reducción del riesgo y “normaliza el sexo en adolescentes,” de acuerdo a la divulgación de Ascend.
“La mayoría de los adolescentes no han tenido sexo, mucho menos que hace 25 años,” dijo Huber. “Estamos ansiosos de trabajar tanto con el Congreso como con la administración para asegurar que estas cada vez más elecciones sean reforzadas en las clases de educación sexual a lo largo y ancho de EE.UU. El presupuesto propuesto por el presidente es un gran comienzo.”
Richard Ross, cofundador del movimiento El verdadero Amor Espera y profesor de ministerio estudiantil en el Seminario Teológico Bautista Southwestern, aplaudió el método de educación sexual.
“Desde el punto de vista del desarrollo, los niños pequeños no necesitan correr con tijeras,” le dijo Ross a BP en comentarios escritos. “Y los estudiantes de la escuela intermedia no necesitan fumar. Y los estudiantes de bachillerato no necesitan estar sexualmente activos fuera del matrimonio. No tenemos programas para enseñarles a los niños pequeños a correr con tijeras de forma más segura, o programas que enseñen a los estudiantes de la escuela intermedia cómo fumar con más seguridad. Pero muchos en Washington están felices de guiñarle el ojo al sexo de adolescentes y luego ligeramente reducir las frecuentes horrorosas consecuencias. El método es ilógico e inconsistente con otros asuntos.
“En una cultura pluralista, aplaudo una administración que busca motivar a los adolescentes seculares a retrasar el sexo,” dijo Ross. “Seguir los principios de Dios, aun sin darse cuenta, es saludable para los adolescentes y para la sociedad. Sin embargo, los adolescentes cristianos están mucho más motivados por otro factor. Muchos de los que adoptan una vida de pureza, solteros o casados, lo hacen porque adoran al Rey Jesús y viven para su gloria. No hay motivación más fuerte.”
