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Pareja ‘sin entrenamiento’ alcanza a estudiantes internacionales


JONESBORO, Ark. (BP) — Él recuerda haber pensado que no tenían mucho tiempo. La mayoría de los estudiantes de intercambio que asisten a la Universidad Estatal de Arkansas en Jonesboro se quedan por lo menos un año; sin embargo, esta chica estaría acá solo seis meses.
Ross Burton y su esposa esperaban tener el tiempo suficiente para usar su vida diaria en Estados Unidos como una incursión al evangelio. Funcionó.
Burton bautizó a la estudiante el 4 de diciembre en la Iglesia Bautista First Jonesboro, un lugar donde los miembros y los estudiantes universitarios se conectan a través del ministerio de adoptar a un estudiante universitario. Ross ha sido parte de este ministerio 17 años.
“Eso no está en la descripción de mis funciones, y no tengo entrenamiento en ministerio internacional,” dijo Burton, administrador de la iglesia.
Los Burton pasaron de adoptar estudiantes estadounidenses a adoptar estudiantes internacionales hace cuatro años. Esa decisión los llevó a dos semanas de vacaciones en Japón el último verano, un viaje en el que él y su esposa tuvieron que depender exclusivamente de cuatro de sus seis exestudiantes adoptados y sus familias para desenvolverse en el lenguaje y para sortear una de las estaciones de tren más ocupadas del mundo.
“Si hubiéramos tratado de hacer ese viaje por nuestra cuenta, nos habríamos perdido y no habríamos visto mucho,” dijo. “Nunca habríamos intentado visitar un país en el que no se hablara inglés excepto por estos chicos que conocemos.”
Como sus “chicos” adoptados, los Burton finalmente entendieron cómo se sentía estar en un país extranjero y cuán valiosa podía ser una familia anfitriona que proveyera ayuda práctica. “Les he enseñado a manejar; los he llevado al almacén Sam’s,” dijo; inclusive compartió sus presas de cacería. “Ayer, envié un mensaje: ‘Cualquiera que quiera probar carne de venado por primera vez, venga a nuestra casa.’ Cociné una carne de venado realmente fresca.”
La estudiante japonesa de corto tiempo que se bautizó recientemente aceptó la oferta de Burton de tomar una breve lección sobre uno de los pasatiempos estadounidenses favoritos: futbol americano. Burton le dijo a ella que vería un partido de futbol americano en la televisión con ella, lo pondría en pausa cuando ella tuviera preguntas y le explicaría el deporte paso por paso.
Luego de la lección de futbol, Burton aprovechó el regreso a la casa de ella para sacar a relucir el cristianismo.
“Has venido a la Escuela Dominical y tienes una Biblia, ¿tienes alguna pregunta que yo pueda contestar?” preguntó él. Ella también asistía a una clase semanal de inglés auspiciada por el Ministerio Universitario Bautista de la Universidad Estatal de Arkansas.
“Realmente, he decidido convertirme en una seguidora de Jesús,” dijo ella.
“¿De veras?” dijo Burton. Estaba tan emocionado que no pudo manejar y tuvo que parar el carro.
Esta estudiante internacional representa una de los 6,507 en Arkansas, dijo Teresa “Bit” Stephens, ministra universitaria del Metro Baptist en Little Rock, citando las últimas estadísticas a inicios de diciembre del año pasado.
“La iglesia está en una posición de alcanzar a las naciones con el evangelio acá mismo en Arkansas, ahora mismo,” dijo Stephens. “Los estudiantes vienen de familias muy unidas. Para los estadounidenses tener internacionales en su hogar es una oportunidad de primera para que los corazones de los internacionales sean suavizados al amor de Dios que ven y experimentan en el hogar. Ross Burton es un ejemplo óptimo de esto.”
Lynn Loyd, líder de consejería de misiones del Equipo de Líderes Jóvenes y Universitarios de la Convención Estatal Bautista de Arkansas, está de acuerdo.
“Dentro de los siguientes 25 años, la población de Estados Unidos va a volverse una mayoría de minorías,” dijo. “La vida transcultural será la nueva norma. Alcanzar a los estudiantes universitarios internacionales ahora es una excelente manera de preparar nuestras iglesias para ser la iglesia del futuro.”
Cuando los estadounidenses alcanzan a los estudiantes internacionales, esos nuevos creyentes convertidos llevan el evangelio alrededor del mundo, como muestra este itinerario de la recién convertida estudiante japonesa.
“Luego de que terminen las clases, ella va a Europa, a Alemania, y luego a la India seis semanas para ayudar en una escuela allá,” dijo Burton. Y, finalmente, regresará a casa a comenzar otro semestre en una universidad exactamente donde ella comenzó: Japón.