WASHINGTON (BP) — El presidente Trump reinstauró el lunes (23 enero) un bloqueo de fondos federales para las organizaciones que realicen o promuevan los abortos en el extranjero como uno dentro de la serie de órdenes que se espera dé para derogar tales políticas.
La orden figuró entre las tres que el nuevo presidente firmó en su tercer día en el puesto como parte del plan de su administración para cambiar las políticas en tales áreas como el seguro de gastos médicos, la inmigración, el comercio y el medio ambiente. El lunes, Trump firmó órdenes ejecutivas revocando un acuerdo de comercio con Asia llamado el Acuerdo Transpacífico e instituyendo una congelación de contrataciones para puestos del gobierno federal excepto aquellos en las Fuerzas Armadas.
Actuando el día después del 44 aniversario de que la Suprema Corte promulgó la legalización del aborto, Trump firmó una orden restaurando lo que se conoce como la Política de la Ciudad de México, la cual había sido anulada por el presidente Obama tres días después de haber sido inaugurado en el 2009. El fallo — implementado primeramente por el presidente Reagan en una conferencia en 1984 en la Ciudad de México — prohíbe que las organizaciones internacionales de planificación familiar reciban fondos federales a menos que estén de acuerdo en no realizar o aconsejar abortos o cabildear con la meta de liberalizar las políticas en contra del aborto en los gobiernos extranjeros.
Los antiabortistas aplaudieron la acción de Trump.
“Esta decisión salvará vidas, animará a cientos de miles de hombres y mujeres que marcharán en Washington esta semana [en la Marcha por la Vida el 27 de enero] por los derechos de los niños nonatos, junto con más millones por todo el país que creen que la ayuda al extranjero debe promover la vida, no terminarla,” dijo Russell Moore, presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa (ERLC, por sus siglas en inglés).
“Este es un paso bienvenido y en la dirección correcta, y tengo esperanza que el presidente siga defendiendo la dignidad humana y pida que la depredadora industria del aborto rinda cuentas,” dijo Moore en una declaración por escrito.
La representante Diane Black (Rep.-Tenn.) dijo en una declaración por escrito, “Con esta compasiva orden ejecutiva, el presidente Trump ha dado vuelta a la página para terminar un capítulo triste en el legado de su predecesor y ha comenzado a cumplir sus promesas a los millones de estadounidenses pro-vida que le ayudaron a ascender a este puesto.”
Ella alabó a Trump “por proteger los derechos conservadores de los contribuyentes estadounidenses y dando prioridad al financiamiento federal de organizaciones que protejan la vida por encima de quienes la quitan.”
La Política de la Ciudad de México ha sido un sube y baja político durante más de tres décadas. Después de la acción de Reagan, ésta siguió vigente hasta 1993, cuando el exmandatario Bill Clinton la revocó. El presidente George W. Bush la reinstauró ocho años después, sólo para verla derogada por el presidente Obama.
Solamente dos organizaciones — International Planned Parenthood Federation y Marie Stopes International — se han negado a someterse a la Política de la Ciudad de México en los años anteriores a la revocación hecha por Obama y consecuentemente se les negaron los fondos, según reportó entonces Democrats for Life of America (DFLA). Hubo 650 organizaciones que aceptaron fondos federales bajo esta restricción, según DFLA.
La CELR y otras organizaciones antiabortistas han instado a Trump a que también actúe con su autoridad ejecutiva para revocar el mandato de la administración Obama sobre el aborto/anticonceptivos. Esa regulación del Departamento de Salud y Recursos Humanos que ayuda a implementar la ley de servicios médicos del 2010 exige a las empresas proveer a sus empleados la cobertura necesaria para los anticonceptivos con mecanismos que potencialmente pueden inducir abortos.
El día de su inauguración, Trump emitió su primera orden ejecutiva — una que desea reducir el impacto de la ley de servicios médicos del 2010. Su orden indicó la intención de su administración por revocar la controversial ley e instruyó a todos los departamentos y agencias federales a que absuelvan o pospongan las provisiones que causarían cargas financieras o regulatorias a los estados, individuos, proveedores de servicios de salud o compañías de seguros.
Al poco tiempo de su elección en noviembre, Trump dio a conocer un plan de 100 días que describió como su “Contrato con el elector estadounidense.” Entre las acciones que prometió figuran:
–La renegociación o retirada del Tratado del Libre Comercio (NAFTA, por sus siglas en inglés);
–Elegir un remplazo para el Juez Antonin Scalia en la Suprema Corte de Justicia, tomado de una lista de 20 jueces;
–Sacar del país a los más de dos millones de inmigrantes ilegales que son criminales;
–Cesar la inmigración de personas provenientes de “regiones con disposición al terrorismo;”
–Eliminar los miles de millones de dólares en pagos para los programas del cambio climático de las Naciones Unidas
Trump también se comprometió a trabajar con el Congreso para revocar y remplazar la ley de la reforma sanitaria, redirigir fondos educativos hacia los programas Choice para Elección de Escuela Primaria y detener la inmigración ilegal al financiar la construcción de un muro en la frontera con México, entre otras provisiones.
La Comisión de Ética y Libertad Religiosa también ha publicado su agenda para el 2017. Puede encontrarla en el enlace siguiente historia.
Dada a conocer el 18 de enero, su Agenda Legislativa y Política incluye:
–Selección de un juez pro-vida que remplace a Scalia en la Suprema Corte;
–Bloquear los fondos federales que van a Planned Parenthood, el proveedor número 1 de abortos en el país;
–Nombrar tan pronto como sea posible a un embajador general para la libertad religiosa internacional;
–Aprobar la Ley de la Defensa de la Primera Enmienda, que prohibiría que el gobierno federal penalice a un individuo o a una institución por creer que el matrimonio solamente es entre un hombre y una mujer.
–Entrada en vigor de la Ley de la Divulgación Completa del Seguro Médico que Cubre Abortos y del No Financiamiento de Abortos con Dinero de los Contribuyentes, donde se instituiría una prohibición permanente y para todo el gobierno sobre los fondos federales para el aborto.
La Cámara de Representantes supuestamente votará el martes (24 de enero) sobre la Ley de No Financiamiento de Abortos con Dinero de los Contribuyentes.
Travis Wussow, vicepresidente de política pública en la CELR, dijo a Baptist Press en una declaración escrita que la “presidencia [de Trump] crea muchas oportunidades, incluyendo a un juez pro-vida en la Suprema Corte, retirar los fondos federales que van a Planned Parenthood y derogar el mandato del Departamento de Servicios Sociales. Estamos orando por el presidente Trump y el vicepresidente [Mike] Pence, y estamos ansiosos por trabajar con la nueva administración durante estos cruciales meses venideros.”
En el día de la inauguración presidencial, Russell Moore, presidente de la CELR, llamó a los cristianos a orar por la presidencia de Trump para que sea “una grande y buena,” ya sea o no que hayan votado por él.
Al orar por Trump, los cristianos deben pedir seguridad física y sabiduría, escribió Moore en una columna de opinión para The Washington Post. También deben orar para que dirija al mundo hacia la paz y “modele lo que significa, para una nación a menudo dividida, el vivir en paz y civilidad mutuamente, incluso cuando estemos en desacuerdo,” dijo.
Moore instó a los cristianos a no “mermar la legitimidad de nuestro nuevo presidente.”
“Los creyentes evangélicos pueden y a menudo están en desacuerdo públicamente con nuestros oficiales electos en cuanto a asuntos importantes, y es nuestro deber el mantener a aquellos en el poder bajo una rendición de cuentas,” escribió Moore. “Pero esa rendición de cuentas no implica la proclamación de ‘No es mi presidente.’ Tales declaraciones estaban equivocadas y eran irresponsables cuando se pronunciaron en la administración anterior, y siguen estando equivocadas y siendo irresponsables ahora que se aplican a la nueva administración.”
