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EDITORIAL: ¿Por qué creemos? (Hebreos 11:13-16)


NOTA DEL EDITOR: La columna First-Person (De primera mano) es parte de la edición de hoy de BP en español. Para ver historias adicionales, vaya a http://www.bpnews.net/espanol.

LAUREL, Md., (BP) — Este es el pasaje bíblico conocido como el capítulo de los “héroes de la fe.” Pero es algo más que esto. Aquí se presenta claramente que tenemos “una mejor mejor y perdurable herencia (Hebreos 10:34). Amigo, cuando las olas del dolor y amargura peguen fuertemente en tu vida recuerda la promesa que Dios nos dio de un lugar mejor y permanente. No es cierto que a veces quedamos asombrado del comportamiento de muchos Cristianos que a pesar de sus padecimientos los aceptan con gozo.

¿Cómo es esto posible? ¿por qué creemos nosotros? Quiero compartir tres razones que encontramos en estos versos.

Primero, vivimos por un estándar diferente (13). Estos héroes de la fe murieron sin haber recibido las promesas y reconocieron que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. La palabra “mirándolo” nos presenta la idea de anticipar con gozo; mirar con gozo lo que iba a pasar en el futuro. Eran como marineros que vieron la costa desde lejos; y vieron a las personas saludándoles desde lejos; pero el barco nunca pudo llegar. Se fueron con la memoria de un lugar que vieron a la distancia pero nunca pudieron llegar. Pero ellos, como nosotros, debemos de reconocer que nuestra ciudadanía es celestial. Nuestro pasaporte dice que somos ciudadanos del Reino del cielo. Decimos reino porque Cristo es el Rey de reyes y Señor de señores. ¿actúas tú como ciudadano del Reino?

Segundo, vivimos con una esperanza diferente (14-16a). Éstos héroes de la fe, que por años, moraron en tiendas ahora indican que ellos buscan una patria propia-prometida a ellos; que es mucho mejor y que permanece para siempre. El enfoque de éstos héroes mencionados, como también debe ser con nosotros hoy, fue en la promesa de un lugar “mucho mejor y permanente.” Ellos nunca pensaron en volver. Al contrario siempre seguían, por fe, marchando a la promesa.
Notamos tres características que poseían éstos héroes y en particular Abraham, Isaac, Jacob, y José.

1. La fe gobernó sus vidas en momentos difíciles cuando batallaban entre la vida y la muerte.

2. Ellos no recibieron las cosas prometidas pero aún le servían a Dios arraigados en la fe.

3. Ellos confesaron que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Nunca perdieron su enfoque central-la promesa del una patria mucho mejor y permanente.

¿Te sientes cómodo y atado en este mundo? O ¿reconoces que solo eres un peregrino y extranjero camino, por la gracia de Dios, a un lugar que el ha preparado (Juan 14) para ti?

Tercero, Esperamos una recompensa diferente (16b). Hebreos 11 menciona “ciudad” dos veces. Primero, en el verso 10, Abraham “esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios…”

Segundo, en el verso 16, Dios “les ha preparado una ciudad.”

En Apocalipsis 21:2 también habla de una ciudad santa (Apocalipsis 21:7); preparada (Juan 14:1-6); y una ciudad preciosas como describe Apocalipsis 21-22. Dios puso a la primera pareja en un jardín. Pero Dios esta preparando una ciudad para nosotros.
Nuestro texto termina con éstas palabras de ánimo, “Dios no se avergüenza de ser llamado el Dios de ellos.” Muchas veces nos avergonzamos de otros u otras personas se avergüenzan de nosotros. Aún más serio es que muchas veces nosotros nos avergonzamos de nosotros mismos.

Nos preguntamos, ¿como es posible que después de tanto tiempo caminando con el Señor no soy lo que debo de ser? ¡Hay que vergüenza! Sabes una cosa, lo que somos es solo por la gracia de Dios. Y, la recompensa de “un lugar mucho mejor y permanente” es solo posible por la gracia de Dios.

Si estas leyendo este artículo y nunca has reconocido que eres pecador y necesitas un Salvador ahora arrepiéntete y entrega tu vida a Cristo. Si te encuentras desanimado reconoce éstas tres verdades:

a. Vivimos por un estándar diferente;

b. Vivimos con una esperanza diferente;

c. Esperamos una recompensa diferente.