RICHMOND, Va. (BP) — Bob y Melanee Gallina invirtieron 18 años dirigiendo la Iglesia en Green Hills en La Habra, Ca. Vivían en una cómoda casa que fue la base del hogar para sus cuatro hijos, quienes son misioneros en el extranjero. Ellos planeaban servir en el extranjero luego de pensionarse.
Sin embargo, sintieron que Dios los impulsaba a considerar: “¿Por qué esperar hasta pensionarse? ¿Por qué no ahora?” Ahora la iglesia que una vez dirigieron los está enviando a través de la Junta de Misiones Internacionales para llevar el evangelio de Jesucristo a los pueblos americanos.
Los Gallina estaban entre los 50 nuevos misioneros bautistas designados a través de la Junta de Misiones Internacionales el 10 de noviembre en Richmond, Va.
La celebración destacó las maneras en las que Dios transforma la experiencia personal en una disposición para hacer discípulos y multiplicar las iglesias entre los pueblos y lugares no alcanzados para la gloria de Dios. La designación de Lily Llambes es un largo camino de su historia involucrada en el vudú, al punto de casi ser personalmente sacrificada en un ritual. Ella escuchó el evangelio en la televisión y le rindió su vida a Cristo.
Lily y su esposo Carlos se unieron a la Iglesia Bautista Estrella de Belén en Hialeah, Fla., donde fueron discipulados. Lily estaba involucrada en la Unión Femenil Misionera y oró durante cuatro años que Dios llamara a Carlos a las misiones, como Dios la llamó a ella. Él lo hizo, y la pareja compartirá el evangelio en la Ciudad de México, “agradecidos a Dios, a la IMB y a la Ofrenda Lottie Moon.”
Cuando tenía 19 años, Jamie Schilt dijo, que estaba “harta del evangelio e indiferente a la resurrección.” Pero “Dios le devolvió la vida a mi muerto corazón. Ahora, ¡celebro la resurrección de mi Señor cada domingo y anhelo ver las naciones hacer lo mismo!”
Schilt y su esposo Chris están siendo enviados por la Iglesia Relevant Worship en Claremore, Okla., a asociarse con un equipo en Malawi, África, para plantar iglesias, entrenar pastores y unir a los adoradores entre las naciones.
¿Por qué ir?
“¿Por qué van? ¿Por qué están desarraigando sus vidas, deshaciéndose de sus posesiones, alterando su futuro para trasladarse a lugares difíciles, inclusive peligrosos, en el mundo?” Les preguntó el presidente de IMB, David Platt a los nuevos misioneros.
Amplió la pregunta: “¿Por qué estamos enviándolos? ¿Por qué estamos enviando hermanas y hermanos solteros, parejas casadas, padres, abuelos con nuestro sostén a lugares difíciles, inclusive peligrosos, en el mundo?”
“¿Por qué?” Es una pregunta realmente importante, dijo Platt. La respuesta puede encontrarse en 1 Corintios 15. En el pasaje, Pablo camina voluntariamente hacia la dificultad para esparcir el evangelio en el mundo. La primera razón, dijo Platt, es porque la muerte viene (1 Cor. 15:20-22).
“La muerte es nuestro destino. Y la muerte es nuestro enemigo,” dijo Platt. “Pudiera ser hoy. Pudiera ser mañana. … No invertimos nuestra vida en baratijas temporales. Invertimos nuestra vida en tesoros eternos. No pasamos nuestra vida acá en placeres fugaces y búsquedas tontas. Pasamos nuestra vida acá en lo que va a importar por siempre.”
Los seguidores de Cristo van a compartir el evangelio porque la muerte de otros viene también. “Aquí está por lo que tiene sentido ir y vivir su vida y guiar a su familia a un gran riesgo en otra parte del mundo: Porque esos 2.8 billones de personas que no han oído el evangelio, tampoco tienen el futuro garantizado,” dijo Platt.
“La segunda razón por la que vamos es porque la resurrección es real,” señaló Platt, y leyó 1 Cor. 15:3-8. La resurrección de Cristo, dijo, es, “lo mejor. Es la mejor noticia en todo el mundo: ¡La muerte ha sido derrotada! … Debido a que Jesús fue levantado de la muerte, la toma de riesgos, las misiones difíciles que desafían la muerte, los lugares peligrosos de alcanzar es algo de envidiar en ese mundo.”
La Biblia nos da un esbozo histórico en el pasaje, y los creyentes cristianos van a compartir el evangelio porque es hacia donde toda la historia se dirige, dijo Platt.
“Toda la historia se dirige hacia el día cuando Cristo pondrá a todos sus enemigos bajo sus pies, y nos uniremos a los hombres y mujeres de cada nación, tribu, lengua y pueblo para disfrutar y exaltarlo por siempre en un cielo nuevo y una tierra nueva donde no habrá más pecado, lamento, o sufrimiento,” dijo. “Dirijamos a la iglesia a ese día. Vivamos y muramos por ese día.”
Sendas para ir
Los 50 nuevos misioneros representan un personal de tiempo completo, completamente financiado. Mientras la IMB está desarrollando maneras de enviar “ilimitados” misioneros, la organización está comprometida a continuar enviando estos misioneros de tiempo completo totalmente financiados al campo misionero. Esto incluye financiamiento en el presupuesto de 2017 para el personal de Obrero y Cuerpos Internacionales de Servicio — aquellos anteriormente llamados “personal de corto tiempo,” pero que IMB pronto llamará “personal de medio tiempo.”
“Permítanme ser muy claro,” les dijo Platt a los bautistas del sur durante el reporte de IMB a la Convención Bautista del Sur en junio, “la IMB todavía va a necesitar enviar misioneros profesionales de tiempo completo, totalmente financiados tal como siempre hemos enviado. Ellos son el precioso, sin precio y crítico núcleo de nuestra fuerza misionera.”
Esos misioneros profesionales, señaló, estarán rodeados de profesionales, estudiantes, pensionados y otros que colectivamente mostrarán la misión global “no es solamente para unas selectas personas en la iglesia, sino para multitudes de hombres y mujeres llenos del Espíritu en toda la iglesia.”
El sostén a través del Programa Cooperativo y la Ofrenda de Navidad Lottie Moon (LMCO por sus siglas en inglés) hacen posible que estos misioneros sean designados. El Programa Cooperativo y las donaciones a LMCO también sostienen a los miles del personal bautista del sur que ya están en el campo.
Los 50 nuevos misioneros pueden ser enviados de toda clase de iglesias — como la Iglesias Vaquera Three Wooden Crosses en Augusta, Kan., o la Iglesia Imago Dei en Raleigh, Carolina del Norte, entre docenas de otras.
