fbpx
News Articles

EDITORIAL: Conexión gratuita e ilimitada


NOTA DEL EDITOR: La columna First-Person (De primera mano) es parte de la edición de hoy de BP en español. Para ver historias adicionales, vaya a http://www.bpnews.net/espanol.

SPRINGFIELD, Tenn. (BP) — El poder de la internet está disponible gratuita e ilimitadamente en muchos lugares del mundo hoy. Lo encuentra en una tienda, un restaurante de comida rápida, la biblioteca pública y hasta en algunos aeropuertos. Cualquier persona puede, sin mucho problema, conectarse gratis y de forma ilimitada. Está disponible para todo el mundo. Pero uno debe unirse a ella. La conexión no es automática. Usted debe tomar su dispositivo, ya sea un teléfono, tabla o computadora, abrir su explorador, seguir las instrucciones, aceptar sus términos y con hacer un clic inmediatamente se conecta. ¡Qué maravilla!

Jesús dijo: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (Mateo 28:18b). Aquel que es capaz de hacer todo, lo posible e imposible humanamente hablando, nos ha dado todo el poder de ir y hacer discípulos en nuestras comunidades. Él hace posible el cumplimiento de la Gran Comisión en nuestros días. Él es capaz de hacer todo lo que dice que puede hacer. ¿No lo cree usted? Se nos ha dado toda autoridad y/o poder. La iglesia no tiene un problema de poder. Tenemos un problema de conexión. Si queremos experimentar este poder ilimitado en nuestras vidas y congregaciones debemos permanecer conectados a nuestra Fuente. En otras palabras, si queremos más de Dios en nuestras vidas, tenemos que aumentar nuestra capacidad de Él mediante la sumisión diaria y completa. Esta conexión crece y se mantiene en la medida que desarrollamos mayor intimidad con él.

Muchos de nosotros estamos viviendo en el poder que experimentamos hace 20 o 10 años atrás. Otros saltan de un lugar a otro en busca de poder como si el problema fuera la localidad o ubicación. Otros pretenden estar “conectados” por el sólo hecho de estar en el “lugar” correcto. Nos sentimos satisfechos con el statu quo. ¿Cómo experimentar toda la profundidad y la magnitud del amor de Dios, si no aumentamos nuestra capacidad de Él? Necesitamos mayor intimidad. Si hemos de dirigir con integridad y sabiduría divina, es menester aumentar nuestra capacidad del Eterno.

Su reino es como un río. Nosotros no llevamos al río. El reino, su río, nos lleva a nosotros cuando nos unimos a Su poder. Este reino avanza con o sin nosotros. Tenemos el honor de unirnos a él y a su obra en nuestras comunidades. ¡Es un gran privilegio servir al Rey de reyes!

Algunos hoy viven como si el propósito de la vida es llegar “salvos” a la muerte. Pareciera que lo que estamos haciendo es simplemente preparándonos para “aterrizar” sin muchos problemas. No nos atrevemos a ser audaces. Vivimos como si atrevernos a hacer la voluntad de Dios es un riesgo muy grande. Nos conformamos con hacer el mínimo y “cumplir” con nuestras obligaciones. Si Dios nos ha salvado, Cristo nos asegura la vida eterna. Hemos sido libertados y liberados para ir en pos del cumplimiento de Su misión. Esta misión está destinada a tener éxito porque Él es quien asegura su éxito. El Alfa y la Omega la sostiene y tiene el control. Al final, cuando todo haya sido dicho y hecho, Dios no nos va a decir: “Bien expresado”, “bien pensado” o “bien planificado”. Sólo habrá una vara de medir, una expresión que usted y yo queremos escuchar: “Bien, buen siervo y fiel.”

Ser fiel no significa mantenernos simplemente agarrados de algo sin hacer nada. La fidelidad es cuestión de aumentar nuestra capacidad de crecer en intimidad cada día. Es por eso que no podemos sentarnos, cruzar los brazos y no hacer nada cuando muchos se sienten olvidados, despreciados y marginados. Cristo murió por ellos.

La tarea de nuestras iglesias es permanecer en el centro de nuestros ciudades y pueblos compartiendo el evangelio con aquellos que están desconectados, sufriendo, aislados y en cautividad. Con demasiada frecuencia, nos quejamos de la cultura en que nos ha tocado vivir. Más bien deberíamos estar interesados en cambiar esta cultura creando una nueva. Esto implica enfrentar los desafíos y el conflicto que esto trae. Él ha prometido estar con nosotros y ha dicho que estará con nosotros todo el camino. Así que no se desanime si está pasando por un tiempo de lucha y agitación. No se desanime si siente el dolor de penetrar las tinieblas. No se desanime si se siente cansado.

Es evidente que vamos a enfrentar conflicto. Recordemos que el conflicto cultiva nuestro carácter. ¡Y cómo lo necesitamos hoy! Por supuesto, es más fácil ver a los demás desde las gradas como espectadores que caminar y luchar como buen atleta en el campo de batalla. Pregúntele a Jesús de quién es la recompensa.

Los discípulos de Jesucristo no cuelgan los guantes cuando las cosas se ponen difíciles. Estos luchan hasta el final por sus valores y convicciones. Los verdaderos creyentes no se dan por vencidos cuando el mundo está en contra de ellos. Estos luchan contra el statu quo. Estos no se devuelven o claudican cuando las probabilidades están en contra de ellos. Estos le creen a Dios.

Cuando nuestra capacidad de Él disminuye, nuestra vida espiritual se debilita. Esta enflaquece. En algunos la anorexia espiritual es evidente. Su agenda es la personal y la de su ego. De igual manera, las iglesias mueren cuando nuestros corazones dejan de latir al ritmo y al sonido de su misión. Nos ocupamos de otras cosas y olvidamos lo más importante. Cuando nuestros corazones ya no se contraen y dilatan al mirar a los perdidos y no se quebrantan por las cosas que quebrantan el corazón de Dios estamos en problemas.

Aumentemos nuestra capacidad de Él. Pidámosle que aumente el nivel de nuestras palpitaciones para estar más cónsonos con su corazón. Pidámosle que nos mueva y agite hasta que tengamos más hambre de Él y podamos identificarnos con Pablo cuando dijo: “Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para salvación de todo el que cree” (Romanos 1:16).

Sigue hacia adelante. La victoria es Suya. ¡Dios le bendiga ricamente!

    About the Author

  • Luis R. López

    Luis R. López es Director Asociado de Misiones y Trabajo Étnico de la Asociación Bautista del Condado de Robertson en Tennessee.

    Read All by Luis R. López ›