GRAPEVINE, Texas (BP) — Cuando comenzó la Convención Bautista del Sur (SBC) en 1845 en Augusta, Georgia, su misión y fundamento principal se basó en la Gran Comisión.
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” Mateo 28:19-20
Para cumplir este mandato divino las entidades convencionales pidieron que cada iglesia local diera una ofrenda especial para financiar las misiones. Esta manera de recaudar fondos se conoció como el método social. Los resultados de este tipo de método fueron fatales porque: hubo déficits financieros, hubo competencias entre las entidades y se hacían diferentes campañas de recaudación que a veces se duplicaban. Este tipo de financiación pronto dificultó la expansión para hacer misiones a través de la convención SBC.
De acuerdo con los archivos de la Convención Bautista de Sur en 1919 los líderes de la convención nacional propusieron un plan para hacer misiones que se conoció como la Campaña de 75 millón, una campaña de recaudación de promesas monetarias por cinco años. Por primera vez las convenciones estatales y la SBC unieron sus esfuerzos para hacer ministerios y misiones juntos. Pero lamentablemente las metas que propusieron no se alcanzaron en las fechas especificadas y muchas entidades tuvieron que sacar préstamos para cubrir gastos por la tardanza de las promesas y ofrendas especiales. Viendo los problemas que surgieron para financiar a las misiones a través de este plan, algunos líderes llegaron a la conclusión de formar un plan de ataque para unir esfuerzos para apoyar a las misiones.
En 1925 se estableció El Programa Cooperativo uniendo a individuos, iglesias, convenciones estatales y entidades de la Convención Bautista del Sur para cooperar y trabajar juntos con la única meta de compartir las buenas nuevas de Cristo con toda persona por todo el mundo.
El Plan Cooperativo es un plan que unifica las ofrendas dadas por los Bautistas del Sur. A través de este plan las iglesias cooperan dando un porcentaje de sus ofrendas no designadas donde estos fondos apoyan a la convención estatal y a la Convención Bautista del Sur en misiones y ministerios.
El presidente y ejecutivo principal de SBC Dr. Frank Page dijo:
“Yo veo una urgencia enorme y un acuerdo unido entre los pastores para avanzar el evangelio a través de las misiones y ministerios de la SBC, que es potenciado por el Programa Cooperativo en nuestro propio campo y más allá. ¡No conozco un plan mejor para una iglesia — pequeña, grande, nueva, creciente, veterana o étnica — para cumplir la estrategia de Hechos 1:8 que es a través del Programa Cooperativo! Por medio del Programa Cooperativo una iglesia puede alcanzar su comunidad, su estado, Norte América, y las naciones… consistente, concurrente, y completamente.”
Con 7 billones de personas en todo el mundo, compartir el evangelio puede parecer como una misión imposible. Pero al trabajar juntos, las posibilidades son infinitas. El Programa Cooperativo es un plan de unificación divino donde podemos como Bautistas del Sur alcanzar a nuestra nación y todo el mundo. En todas las formas imaginables, somos más fuertes cuando trabajamos unidos. Ninguna iglesia Bautista del Sur puede cumplir la Gran Comisión por sí misma. Pero por medio del Programa Cooperativo podemos hacerlo cuando damos nuestras ofrendas a nuestra convención estatal. El Plan Cooperativo apoya a la Junta de Misiones Internacionales (IMB), a la Junta de Misiones de Norteamérica (NAMB), a seis seminarios, y a la Comisión de Libertad Religiosa y Ética (ERLC). Cuando estamos unidos podemos hacer mucho más para Dios. ¡Comparta el mensaje de Cristo con alguien hoy!
