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IMB: Globalización, urbanización y prioridades bíblicas


NOTA DEL EDITOR: Este análisis fue sometido por la Junta de Misiones Internacionales en preparación a la Semana de Oración por las Misiones Internacionales a realizarse del 29 de noviembre al 6 de diciembre. El tema es “Por lo que él es” del Salmo 96:3.

Vea la columna relacionada de Ronnie Floyd a continuación de este artículo.

RICHMOND, Va. (BP) — Dios merece la adoración de toda la gente, y el evangelio es la única esperanza para los millones de personas que todavía lo tienen que oír.

Esta es la razón por la que vamos a personas y lugares no alcanzados: para compartir con aquellos que viven en lugares difíciles — ciudades esparcidas, desiertos áridos, selvas densas y pueblos devastados por las guerras — donde muy pocos o ningún discípulo está proclamando la verdad de Jesús de una manera que pueda ser entendida.

Las misiones globales no es un programa compartimentado de la iglesia para un grupo selecto de personas; es el propósito por el cual todos existimos. Cada iglesia y cada creyente tienen una parte que desempeñar en el cumplimiento de la comisión de Cristo.

Hoy en día, la globalización y la urbanización presentan nuevas oportunidades para que más hombres, mujeres, solteros y familias estén activos en las misiones internacionales como nunca antes. Cuando la Junta de Misiones Internacionales equipa iglesias para que envíen cristianos ordinarios como misioneros para llegar a gente y lugares no alcanzados, también se asocian con las iglesias para enviar equipos ilimitados de negocios y profesionales médicos, estudiantes, pensionados, maestros para que trabajen juntos en ciudades del globo.

Cinco principios bíblicos promueven esta asociación:

— Exaltar a Cristo: Apoyándose en la Palabra de Dios como el manual, tanto para el mensaje proclamado como para las estrategias utilizadas.

— Movilizar cristianos: Cada miembro de iglesia tiene dones, habilidades y oportunidades que desempeñar en la comisión de Cristo.

— Equipar iglesias: El Nuevo Testamento nos enseña que Dios usa la iglesia local para enviar misioneros.

— Facilitar la plantación de iglesias: Jesús estableció su iglesia como la comunidad para hacer discípulos.

— Llevar a cabo la comisión: Jesús comisionó a sus seguidores para que hicieran discípulos de todas las naciones, enseñándoles a obedecer todo lo que él les había mandado a ellos (Mateo 28:19, 20).

Nosotros como cristianos debemos ser fieles en vivir nuestra identidad misionera, fieles para orar, dar y enviar para multiplicar iglesias alrededor del mundo para la gloria de Dios. ¿Cómo calzan ustedes en este creativo plan global de Dios? ¿Cómo calza su iglesia ahí?

Durante esta época de orar y dar, busquen la guía del Señor para lo que han de dar a la Ofrenda de Navidad Lottie Moon. Sus ofrendas y oraciones permiten que más cristianos sean enviados a hacer discípulos y multiplicar iglesias entre los pueblos no alcanzados para la Gloria de Dios — por lo que él es. Proclamen su gloria entre las naciones, sus maravillas entre todos los pueblos (Salmo 96:3, NVI).

La Ofrenda de Navidad Lottie Moon para las Misiones Internacionales en conjunto con las ofrendas al Programa Cooperativo de las iglesias bautistas del sur sostienen a los obreros internacionales que buscan llevar a cabo la Gran Comisión. Las ofrendas a la ofrenda Lottie Moon son recibidas a través de las iglesias bautistas del sur locales o en línea en clickea aquí, donde hay recursos para promover las ofrendas. La meta de este año es de $175 millones.

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EN PRIMERA PERSONA: Nuestro propósito es declarar quién es Dios a todas las naciones
Por Ronnie Floyd

NOTA DEL EDITOR: Ronnie Floyd es el presidente de la Convención Bautista del Sur y pastor sénior de Cross Church en el noroeste de Arkansas.

SPRINGDALE, Ark. (BP) — Alcanzar el mundo para Cristo es la visión y la pasión de nuestra Convención Bautista del Sur.

Nuestra gran asignación de presentar el evangelio de Jesucristo a cada persona en el mundo y hacer discípulos de todas las naciones es de lo que se trata la Ofrenda de Navidad Lottie Moon.

Esto es por lo que cada uno de nosotros — personalmente y en nuestras iglesias colectivamente — debemos orar diligentemente y pedirle a Dios lo que él quiere darnos para alcanzar el mundo para Cristo.

La necesidad nunca ha sido mayor. El llamado es claro para llevar adelante el evangelio, sea plantando iglesias, ministerios de compasión o equipando a la próxima generación.

Ahora es el tiempo de unirnos y de dar más que nunca antes para enviar misioneros alrededor del mundo. Por lo que él es, debemos encontrar una manera conjunta de declarar su nombre a todas las naciones.

Levantémonos en esta hora crítica y demos de maneras sin precedentes a nuestra Ofrenda de Navidad Lottie Moon 2015 para las Misiones Internacionales. Ahora es el tiempo de alcanzar el mundo para Cristo.