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En Honduras, ofrenda para el hambre ayuda a mayas agricultores de maíz


[SLIDESHOW=41296,41297,41298]LAS MEDIAS DOS, Honduras (BP) — Lucio, un agricultor chortí de 23 años, emerge del seto con machete en mano. Él ha estado cuidando el terreno en preparación para la siguiente temporada de siembra de maíz.

En el pasado, la erosión de la tierra complicaba sus esfuerzos y hacía su finca menos productiva.

“Labraba la tierra con azadón, [y] la tierra rodaba cuesta abajo cuando llovía,” dijo Lucio. “Ahora hay mejoría con las barreras … porque la tierra que rueda para en las barreras. En el pasado, la gente no pensaba en eso … pero es una gran ayuda para la tierra.”

Las “barreras” son setos de legumbres que fijan el nitrógeno, un componente clave en la técnica agrícola llamada Tecnología para las tierras agrícolas en pendiente (SALT por sus siglas en inglés). Lucio aprendió la técnica cuando estudiaba en el Centro de Desarrollo Agrícola Chortí en Cabañas, Honduras, un centro sin fines de lucro que recibe una porción de su financiamiento de Alivio al Hambre Mundial y de Respuesta Global Bautista (BGR por sus siglas en inglés).

Los bautistas del sur tienen la oportunidad de combatir el hambre a través de una ofrenda especial a Alivio al Hambre Mundial el domingo 11 de octubre. BGR, un ministerio bautista del sur de ayuda y desarrollo, usa el 100 por ciento de las ofrendas para que Alivio al Hambre Mundial llene las necesidades de hambre entre los chortíes y alrededor del mundo.

Los chortíes son una etnia maya que vive en el oeste de Honduras y el este de Guatemala. Como líder comunitario, Lucio también está enseñando a otros en su pueblo sobre SALT — que fue desarrollado primero en el sur de Filipinas para ayudar a los agricultores de subsistencia a mejorar el rendimiento de los cultivos y para darles a sus familias una mejor vida.

“Traje fotos del proyecto, y les mostré las mejoras vistas [en el centro] antes de comenzar aquí,” dijo Lucio. “Cuando comencé aquí … me preguntaron lo que hacía, si producía algo bueno para comer. Les dije que era para mantener la tierra y para proveer nutrientes que la tierra necesitaba.”

Con SALT, la salud del cultivo ha mejorado, lo que les provee a la familia de Lucio y a otros en la comunidad una mejor calidad de vida. El maíz ya no necesita fertilizante para crecer; los costos agrícolas se han reducido y la cosecha ha aumentado.

Gracias a un silo provisto en parte a través de las ofrendas de Alivio al Hambre Mundial, Lucio también tiene una manera de almacenar el maíz. La temporada pasada, cosechó 545 kilos y vendió 270 kilos de maíz. Él solamente necesita 90 kilos para alimentar a su familia, y el silo le permite almacenar el resto para venderlo después.

“Ya que hay tiempos en los que el valor del maíz sube, podemos almacenarlo cuando la cosecha es Buena … y venderlo cuando es el tiempo correcto,” dijo Lucio.

El joven padre de dos también toma muy en serio su trabajo como líder comunitario.

“Estoy entrenando a un buen número de personas,” dijo Lucio. “Como líder, debo informarle a la comunidad sobre los proyectos o las cosas que son de beneficio para la comunidad. … Algunos ya piensan que ha habido mejoría desde que comencé a liderar.”

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  • Ann Lovell