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EN PRIMERA PERSONA: Miren lo que Dios está haciendo en Cuba


NOTA DEL EDITOR: Ronnie Floyd es el presidente de la Convención Bautista del Sur y pastor de Cross Church en el noroeste de Arkansas.

SPRINGDALE, Ark. (BP) — Hace menos de dos semanas pasé tres días completos en Cuba. Fueron unos pocos días intensos en los que asistí a un congreso de misiones, a reuniones con líderes, y di el mensaje final de esta importante reunión.

Durante un año, Dios me puso en el corazón un profundo deseo de ir a Cuba. Había oído de unas pocas personas sobre la gran obra de Dios que seguía adelante allá. Y después de oír a algunos de los líderes cubanos en la reunión anual de la Convención Bautista del Sur 2014, supe que quería ir ahí pronto.

Un despertar espiritual está ocurriendo ahora en Cuba

Creo que el despertar espiritual es cuando la presencia y el poder del Señor vienen sobre una sección, región, o inclusive un país completo y da como resultado un número inusual de personas que llegan a Cristo, la iglesia crece, e iglesias son plantadas exponencialmente. Históricamente, hay inclusive tiempos en los que la cultura es afectada dramáticamente.

Permítanme contarles la historia de lo que Dios ha hecho y está haciendo hoy en Cuba. En 1960, había 210 iglesias bautistas cubanas. En 1990, había 238 iglesias. Hubo un crecimiento de 28 iglesias en 30 años.

ENTONCES DIOS llegó en poder y dio como resultado una demostración sobrenatural de su gloria a través de su iglesia. ¿Qué pasó?

De 1990 a 1993, los bautistas cubanos plantaron 28 iglesias. En tres años, pudieron hacer lo que anteriormente había tomado 30 años.

En 1992, los bautistas cubanos le imploraron a los funcionarios del gobierno cubano permiso para construir nuevas iglesias para acomodar las crecientes multitudes que inundaban las iglesias. Los funcionarios del gobierno les preguntaron: “¿Cuál es el asunto de ustedes los bautistas y los edificios? ¿No pueden orar en sus casas?” Así que así lo hicieron. Dios usó esto para detonar el trabajo del evangelio a través de toda Cuba.

Durante el siguiente año, las iglesias de la Convención del Oeste de Cuba comenzaron 237 iglesias casa (y 94 misiones), y por primera vez las iglesias de la Convención del Este reportaron en 1995 que tenían 806 iglesias casa.

El reporte final en 2014 registró los siguientes hechos de lo que Dios está haciendo:

— 1.051 iglesias reconocidas por la convención

— 1.658 misiones de iglesias, que son todas iglesias neotestamentarias

— 6.070 iglesias casa o casas de oración

Hoy en día, este es el reporte real:

— 8.779 es el número total de iglesias, un crecimiento de 238 iglesias en 1990

— 445 pastores ordenados dirigen y cuidan a estas 8.779 iglesias

— 48.974 profesiones de fe

— 2.239 misioneros de casa

— Ahora se está completando el papeleo para enviar misioneros fuera de Cuba por primera vez en 54 años.

Incuestionablemente, Dios está milagrosamente obrando en Cuba. Esta es una de las más grandes obras de Dios en todo el mundo que se une a otras naciones como China, India, y otras pocas donde ¡el Señor está haciendo explotar su iglesia!

Historiadores modernos señalan esta nueva inmobiliaria viviente desde que el despertar ha llegado a Cuba. La iglesia no es solamente parte de su vida, sino que ¡la iglesia es su vida!

Interesantemente, también observé en este despertar un increíble ambiente de adoración. Estos seguidores de Cristo en Cuba cantan con el corazón con toda su fuerza dándole gloria a Dios. También aman la Palabra de Dios y la valoran como un tesoro. Su espíritu es dulce lo que resulta en un semblante cautivador.

Sí, tienen sus propios retos como resultado de este crecimiento del tamaño de Dios, pero sus desafíos están siendo tratados con la confianza de que Dios es capaz y los llevará adelante.

Una señal particular del despertar de Cuba

Durante casi tres días, estos bautistas cubanos fueron desafiados a ir hasta lo último de la tierra. Este congreso de misiones, realizado en la región de su Convención del Este, atrajo a algunos participantes del oeste. De hecho, muchos llegaron de la zona más al oeste del país y viajaron 18 horas en la parte trasera de un camión para poder asistir a esta reunión.

Se me pidió que diera el mensaje final de su congreso de misiones. Tuve el privilegio de hacer el llamado público a esos adultos a dejar sus familias en Cuba y dar sus vidas, calculando los costos, para ir a los fines de la tierra como misioneros.

Después de predicar del libro de los Hechos a través de mi intérprete, Jason Carlisle, el líder de la movilización hispana de nuestra IMB, hice el llamado clara y audazmente y puse la carga ante ellos. Milagrosa y sobrenaturalmente, entre 150 y 200 adultos respondieron a este llamado de ir a los fines de la tierra. El pastor Aníbal Hernández Durán, quien concluyó su cargo como director ejecutivo de la junta de misiones en este evento, escribió a sus iglesias la semana pasada: “Podemos considerar este congreso como el gran comienzo del despertar a las misiones mundiales de los cristianos cubanos.”

Fue admirable, y algo que no tiene nada que ver conmigo, sino solamente con Dios mismo y con lo que él está haciendo en y a través de los bautistas cubanos. ¡Nunca olvidaré esta experiencia!

Estoy más que consciente de que podría haber predicado el mismo mensaje con la misma intensidad en nuestro propio país, y hubiéramos estado satisfechos si siquiera una persona se rindiera a ir a las naciones.

Lo que yo sé es: Cuando Dios se muestra, todo cambia porque Dios puede hacer más en un momento de lo que yo puedo hacer en toda mi vida.

Esto es por lo que necesitamos el próximo Gran Despertar en EE.UU.

Desde mi elección como presidente de la CBS, he hecho un llamado para que nos unamos ahora en un claro acuerdo y en una unión visible en extraordinaria oración por el próximo Gran Despertar y que alcancemos el mundo para Cristo.

Esto es por lo que nuestra Convención Bautista del Sur 2015 en Columbus, Ohio, es tan importante. Necesitamos a nuestra familia bautista del sur unida ahora para clamar a Dios juntos como nunca antes por el próximo despertar espiritual en EE.UU. y para que el mundo sea alcanzado para Cristo.