McALLEN, Texas (BP) — Mientras los niños de EE.UU. ven la crisis de la frontera en las noticias de la noche, los líderes de la Iglesia Bautista Calvary en McAllen, Texas, la reconocen como un campo misionero en su propio vecindario.
Chad Mason, pastor de movilización e impacto global, relató una reunión donde los líderes de la Iglesia Calvary acordaron que “Tenemos que hacer algo. Tenemos que estar involucrados en esto. Esta gente está aquí, y nos corresponde a nosotros ser las manos y los pies de Cristo con nuestras acciones.”
“Sencillamente amo la compasión que tiene esta iglesia,” dijo Mason sobre la respuesta a la crisis de la Iglesia Calvary. “Aun las personas que tenían inquietudes prácticas, tienen un buen corazón. No hubo ni una vez que alguien dijera que no podía ir por razones políticas. Estoy muy orgulloso de ser parte de esta iglesia donde su fe influencia su postura. Su fe es lo principal de lo que ellos son.”
Al enfrentar lo que él describe como una “masiva necesidad humanitaria aquí en nuestra comunidad,” Mason dijo que los líderes han tenido conversaciones con los miembros del personal de la Casa Blanca y con la Patrulla Fronteriza a muchos niveles tratando de obtener acceso a los niños no acompañados. “Hasta el momento, no tenemos acceso a ellos,” dijo. “Esa es posiblemente la información más importante que es malentendida a nivel nacional. Se nos mantiene diciendo que cualquier día eso podría cambiar, y tenemos la esperanza de tener acceso a los menores.”
Así que Calvary se enfoca en otros aspectos del trabajo de ayuda y ministerio entre el caos en la frontera, a pesar del acceso limitado a los refugiados no acompañados.
La iglesia ha discutido responder a las necesidades del personal de la Patrulla Fronteriza, señaló Mason.
“Esa es una de las cosas que realmente nos encantaría estar haciendo. Estamos tratando de comenzar un esfuerzo intencional para agradecer y cuidar a los agentes de la Patrulla Fronteriza [de una manera más amplia].” En agosto, la iglesia espera acoger a entre 200 y 300 agentes de la Patrulla Fronteriza en un evento con participación de varias organizaciones para decir “gracias” y para mostrar la consideración de la iglesia por la manera en la que el trabajo de los agente puede ser abrumador.
A través de la cooperación con varias organizaciones, los líderes de Calvary han tenido oportunidades de comunicar a los oficiales gubernamentales lo que los trabajadores y refugiados están experimentando en la frontera.
“Este fin de semana pasado tuvimos a tres senadores y siete congresistas en la ciudad, y ellos querían oír a los voluntarios de la comunidad de fe. Fui bendecido al ir y sentarme en esa reunión y hablar y compartir como una voz igualitaria…Pudimos decirles lo que estábamos haciendo; pudimos pedirles ayuda…Pudimos ejercer presión en asuntos que nunca habríamos soñado tener ninguna influencia.”
Con la afluencia de refugiados, la necesidad de duchas, servicios de lavandería y otras necesidades básicas fue tan alta que el gobierno les solicitó a Caridades Católicas que abriera un centro de alivio. Días después, Calvary comenzó a ayudar, junto con el Ejército de Salvación y otras organizaciones humanitarias. Los voluntarios de Calvary se enfocaron en el servicio de lavandería usando unidades móviles provistas por la organización misionera Hombres Bautistas de Texas.
Calvary también ha iniciado un sitio web: southtexasrefugees.org, para facilitar la comunicación entre aquellos interesados en ayudar.
“Sentimos que hemos sido puestos a prueba para hacernos más como Cristo,” dijo Mason. “Dios está usando esta oportunidad tremendamente.”
La mayor necesidad
“Todas las instalaciones que a nivel nacional están albergando a estos menores no acompañados están buscando hogares temporales para colocar a niños cuyas familias no están en EE.UU.” señaló Mason.
Si no son puestos en hogares temporales, los niños refugiados enfrentan ser puestos en instalaciones del gobierno durante años, en muchos casos, mientras esperan su audiencia.
Aunque las agencias no tienen permitido anunciar la necesidad de hogares temporales para los niños debido a la seguridad, Mason instó — como tercero — a individuos interesados a que contacten southtexasrefugees.org. Los requisitos son muy extensos y hablar español fluidamente es requisito indispensable.
“Tan pronto como la frontera cierre, estas oportunidades de alivio van a parar. Cuando eso suceda nuestros ministerios basados en alivio dejarán de existir, pero los hogares temporales van a continuar años. Yo solamente voy a recalcar a las iglesias y a los cristianos a nivel nacional que consideren abrir sus hogares. Permita que su hogar se convierta en un campo misionero.”
Él continuo, “aquí está la cosa: Se habla de acceso a los menores no acompañados, ese acceso es limitado…La oportunidad más influyente y cambia vidas de mostrar el amor de Cristo es abrir su hogar a uno de estos niños…para compartir el evangelio y demostrar el evangelio al mismo tiempo.”
Se necesitan familias para niños de todas las edades, dijo Mason, aunque también señaló la necesidad de muchas madres de 13 a 17 años que cruzaron la frontera ya fuera embarazadas o con niños pequeñitos.
El hogar temporal, dijo Mason, es “donde la transformación sucede…Creo que es una oportunidad masiva que necesita ser aprovechada a nivel nacional.”
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Myriah Snyder, quien cursará su último año en la Universidad de Cumberlands en Williamsburg, Kentucky, es pasante de verano en Baptist Press.
