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Estudiantes comparten diversas habilidades en Cuba


CUBA (BP) — Un diverso grupo de estudiantes marcó la tercera oportunidad para el Baptist College de Florida (BCF) en Graceville, Florida, de participar en el continuo compañerismo entre los bautistas del estado y Cuba.

“Estamos emocionados de ser parte de lo que Dios está haciendo en Cuba,” dijo Thomas A. Kinchen, presidente de BCF. “Es un compañerismo modelo entre BCF, la Convención Bautista de Florida y la convención bautista en Cuba. Todos ganan, y nadie más que los cubanos que están impactados.”

Aunque podría no ser inusual que el Baptist College envíe un equipo, este grupo en particular incluyó a participantes singulares, dijo Rich Elligson, profesor de misiones de BCF.

El equipo de este año incluyó a una hispanohablante de 18 años hija de padres misioneros y a una viuda de 81 años que había servido con su esposo en México. Jim Womble y Bill Brown, que toman clases en línea, se unieron a los estudiantes del campus de Graceville. El equipo también incluyó a una cubana estadounidense cuyos padres inmigraron a EE.UU. cuando eran niños, y a otra estudiante con limitaciones visuales.

Las mañanas se usaron para renovar el edificio de la iglesia — un proyecto que ha estado fraguándose durante los pasados ocho años. La pared de concreto que cubre los bloques necesitaba ser despostillada y revestida. El trabajo involucraba un martillo en una mano y un cincel en la otra. Inclusive Even Melle Chambers, quien es legalmente ciega, tomó su turno. Ella se movió con cuidado pegada a la pared con el cincel en la mano.

“No es tan difícil como se podría pensar,” dijo. “Algo que se mueve podría presentar algunos retos, pero afortunadamente la pared no se mueve.”

Mientras las paredes eran despostilladas en un cuarto, Laura Root de 81 años pintaba los marcos de metal de las ventanas. “Podría lastimar a alguien si tengo que maniobrar un martillo,” advirtió ella. “Pero puedo manejar una brocha, solamente si a nadie le importa si goteo un poquitito de pintura en el camino. Upa…ya me cayó algo en la camiseta.”

Las tardes estaban programadas para la Escuela Bíblica de Vacaciones de los niños.

“Los niños son preciosos dondequiera que se encuentren, pero estos niños son muy especiales,” dijo Alainna Davis, estudiante de tercer año de estudios sociales e historia. “Todos quisiéramos empacarlos y llevárnoslos a casa.”

Las noches estaban reservadas para conferencias bíblicas sobre el Sermón del Monte, las cuales enseñó Elligson. “La iglesia bautista en Cuba es fuerte, y se está haciendo más fuerte,” dijo. “Esta iglesia está profundamente interesada en la doctrina bíblica. Ellos estaban inmersos tomando notas y haciendo muy buenas preguntas. Son muy serios en cuanto a su fe.”

Los estudiantes pusieron de su parte en el trabajo y todos tuvieron oportunidades de participar en diferentes opciones de ministerio.

“Quedé muy impresionada con este equipo de BCF,” dijo Dana Hardee, líder del equipo voluntario de la Convención Bautista de Florida.

“Ellos estaban muy bien organizados y eran muy maduros espiritualmente. Establecieron relaciones en todo lugar al que fueron,” dijo. “Fuera que estuvieran trabajando con las damas en la cocina, practicando cantos con ellos para el culto, o expansionándose alrededor de la mesa de dominó en la noche, estos estudiantes estaban vivamente conscientes de los cubanos con los que estaban trabajando y completamente se involucraron en la vida de ellos.

“El doctor Elligson predijo que habría cantidad de lágrimas cuando finalmente se despidieran, y tenía razón,” añadió ella. “Se hicieron amistades y se derramaron lágrimas.”
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Sandra Richards es directora del departamento de servicios escolares y mercadeo del Baptist College de Florida (www.baptistcollege.edu).

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  • Por Sandra Richards