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Niños refugiados invocan ministerio y compasión


WASHINGTON (BP) — La crisis de niños no acompañados y otros que cruzan la frontera sur de EE.UU. es más que un problema político para el pastor bautista del sur Shannon Talley.

Es “una oportunidad de tocar una etnia,” dijo Talley, pastor de First Baptist Church (Primera Iglesia Bautista) en McAllen, Texas.

McAllen ha sido un punto focal de la crisis, uno que ha visto a más de 57.000 menores no acompañados detenidos en la frontera con México desde el 1º de octubre del año pasado, de acuerdo a los datos del Departamento de Seguridad de la Nación (DHS por sus siglas en inglés). La mayoría de los niños — algunas veces acompañados de un padre o ambos — según se informa están huyendo de Honduras, El Salvador y Guatemala, que están plagados de violencia entre las pandillas involucradas en el tráfico de drogas en esos países centroamericanos.

Para Talley y su iglesia, el ministerio ha tomado precedencia a pesar de sus opiniones sobre las políticas del gobierno en asuntos de inmigración y fronterizos.

“Aunque políticamente creo que lo que se ha permitido que suceda es incorrecto…yo no soy político. Soy pastor,” le ha dicho Talley a su iglesia, le refirió él a Baptist Press el lunes (14 de julio). “Y cualquier ley escrita y lo que sea que el gobierno esté permitiendo no es algo que yo pueda arreglar. Pero hay gente que está aquí, y esos niños especialmente necesitan nuestra ayuda.”

First Baptist Church de McAllen, que está afiliada a la Convención Bautista del Sur de Texas (SBTC por sus siglas en inglés), ha respondido generosamente en donaciones y en tiempo, dijo Talley. Aunque no tienen acceso a los niños no acompañados, equipos de miembros de la iglesia están en su tercera semana de ir a un centro de procesamiento cercano para ayudar y ministrar a los padres y sus hijos. Los equipos les han provisto bolsas con comida, tratados evangelizadores en español y libros bíblicos para colorear.

“Nuestra meta solo ha sido realmente tratar de tener un gesto amoroso hacia ellos, además de poner el evangelio en sus manos, porque fuera de eso no se nos está permitido hacer nada más,” dijo Talley.

Otras iglesias y entidades bautistas del sur también están involucradas en la búsqueda de ministrar durante la crisis. En este momento, ellos tienen la misma limitación de First Baptist Church de McAllen — falta de acceso a los niños no acompañados que han sido detenidos.

Ayuda Bautista del Sur en Desastres de la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB por sus siglas en inglés) en mayo proveyó cuidado a niños en Brownsville, Texas, a través de la SBTC y Hombres Bautistas de Texas (TBM por sus siglas en inglés). La SBTC reportó que del 14 al 31 de mayo sus voluntarios sirvieron a más de 1.300 niños, prepararon cerca de 21.000 comidas y lavaron más de 850 cargas de lavandería. También dieron Biblias y tratados y compartieron el evangelio verbalmente con adultos y niños. Ese trabajo bautista del sur en respuesta a la petición de la Agencia de Manejo de Emergencia Federal y la Patrulla Fronteriza de EE.UU. concluyó cuando un contratista de tiempo completo construyó un albergue para los menores, de acuerdo a NAMB.

El Departamento de Servicios Humanos y Salud desde entonces ha asumido la custodia de los niños no acompañados y permite solamente a autoridades federales y contratistas federales estar en contacto con ellos, reportó NAMB.

Por ahora al menos, la mayoría de los ministerios realizados por bautistas del sur a niños y adultos que cruzan la frontera se llevaran a cabo a través de iglesias — servicios como lavanderías, duchas, alimentación y ropa, de acuerdo a NAMB. Por ejemplo, la Iglesia Bautista Calvary de McAllen está lavando 300 toallas al día, de acuerdo a la Convención Bautista General de Texas (BGCT por sus siglas en inglés). Un pastor hispano afiliado a BGCT está dirigiendo cultos para niños no acompañados en el albergue de San Antonio, dijo un miembro del personal de BGCT. Mientras tanto, TBM tiene una unidad de lavandería en McAllen para lavar toallas, se reportó en una actualización de junio en su sitio web.

Chris Liebrum, director de recuperación de desastres de BGCT, le dijo al presidente Obama en una reunión el 9 de julio en Dallas que el imperativo de los bautistas de Texas es los niños.

“Es una crisis; es un desastre; es un desorden; y nuestro interés es ayudar a esos niños, y queremos hacer eso desde la perspectiva de Mateo 25,” le dijo Liebrum al presidente citando la enseñanza de Jesús acerca de “el más pequeño de estos.” Liebrum le contó a BP que en la reunión que involucró a los oficiales del gobierno y representantes religiosos él dijo que deseaba que un niño de 4 años que fuera traído a este país desde Guatemala pudiera decir años después: “Esa gente me trató de manera como la de Cristo.”

La Oficina de Reasentamiento de Refugiados del gobierno federal contactó en marzo a Hogares de Niños de los Bautistas de Georgia (GBCH por sus siglas en inglés) para inquirir acerca de la habilidad y el deseo de proveer servicios a los niños no acompañados, dijo la organización el 10 de julio. El ministerio proveyó cuidado domiciliario a cientos de menores no acompañados de más de 50 países de 1998 a 2005, de acuerdo a GBCH.

“En este tiempo, continuamos teniendo un diálogo abierto con las agencias estatales y federales y estamos listos para ayudar a estos niños en necesidad,” dijo en una declaración escrita James Harper, presidente de GBCH.

Los líderes bautistas del sur han llamado a una acción compasiva en respuesta a la crisis.

En un artículo del 11 de mayo para BP, el nuevo presidente de la CBS Ronnie Floyd pidió el amor y la oración de los cristianos, además de una reforma federal del sistema de inmigración.

“En esta crisis humanitaria de la frontera de Texas, los niños necesitan atención inmediata que eleve su salud y seguridad sobre todo, escribió Floyd. “Desde mi punto de vista, los niños debe convertirse en nuestra principal prioridad.”

También dijo: “Como seguidores de Jesucristo, debemos extender una acción compasiva a toda la gente, dirigiéndolos a la esperanza que se encuentra solamente en el evangelio de Jesucristo.”

Russell D. Moore, presidente de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética (ERLC por sus siglas en inglés), dijo que la crisis continuará hasta que el gobierno estadounidense provea una solución.

En el entretanto, él escribió en un blog del 13 de julio: “Como cristianos, no tenemos que estar de acuerdo con todos los detalles de la política pública para estar de acuerdo en que nuestra respuesta debe ser, primero, una de compasión por aquellos encerrados en centros de detención en la frontera.”

Moore dijo: “El evangelio no nos provee los detalles de cómo podemos simultáneamente balancear la seguridad de la frontera y el respeto por la vida humana en este caso. Pero el evangelio sí nos dice que nuestro instinto debería ser uno de compasión hacia aquellos en necesidad, no de disgusto o de enojo.

“La crisis de la frontera requerirá un trabajo cuidadoso de parte de los líderes gubernamentales,” escribió. “Y requerirá una iglesia dispuesta a orar y a amar. Nuestra respuesta a la crisis de la frontera no puede ser rápida y fácil. Pero, para el pueblo de Dios, nuestras conciencias deben estar influenciadas por un Reino mucho más antiguo y más permanente que EE.UU.”

La ERLC está entre las organizaciones evangélicas que han llamado a una reforma que provea seguridad de la frontera y seguridad en el lugar de trabajo; mantenga el estado de derecho; respete la unidad de la familia; y establezca un camino al estatus legal y la ciudadanía para aquellos que deseen vivir en este país permanentemente y estén dispuestos a pagar las multas y a llenar los requisitos. Las fallas tanto en el sistema como en su ejecución han resultado en un estimado de 11 a 12 millones de inmigrantes indocumentados que viven ilegalmente en EE.UU.

En 2011, los mensajeros a la Convención Bautista del Sur en Phoenix aprobaron una resolución sobre la reforma migratoria que llamaba a un avance del evangelio de Jesús al buscar la justicia y la compasión. La medida instaba al gobierno a hacer una prioridad de la seguridad de la frontera y a mantener los negocios a cuentas en la contratación de personal. También requería que los funcionarios públicos establecieran después de asegurar las fronteras “un camino justo y compasivo al estatus legal, con medidas restitutorias apropiadas, para aquellos inmigrantes indocumentados que ya viven en nuestro país.” Especificaba que la resolución no debía ser interpretada como apoyo a una amnistía.

El Senado aprobó una legislación de reforma amplia el año pasado, pero la ERLC ha dicho que necesita alguna revisión. Hasta ahora, el comité de la Casa de Representantes ha aprobado proyectos de ley que tratan de asuntos tales como el fortalecimiento de la frontera y la seguridad nacional, la provisión de visas para trabajadores invitados y el requerimiento del sistema E-Verify para que chequee la elegibilidad de los empleados. Sin embargo, la Casa en total todavía tiene que actuar en esos proyectos.
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Tom Strode es jefe de la oficina de Baptist Press en Washington. Obtenga los titulares de Baptist Press y las últimas noticias en Twitter here, Facebook here, y en su correo electrónico here.

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