NOTA DEL EDITOR: La Semana Anual de Oración por la Junta de Misiones Norteamericanas, del 2 al 9 de marzo, y la Ofrenda de Resurrección Annie Armstrong proveen sostenimiento a los misioneros que sirven a nombre de los bautistas del sur a lo largo y ancho de Norte América. Con una meta de $70 millones, el tema de la ofrenda de este año es “Bien Sembrados.” Para obtener más información, visite AnnieArmstrong.com.
CAMBRIDGE, Md. (BP) — Un domingo típico para Nater se puede decir que es cualquier cosa menos típico. Como plantador y pastor de iglesias no de una, no de dos, sino de tres iglesias de lengua hispana en la costa este de Maryland, Nater y su familia pasan el domingo en la carretera.
Las mañanas comienzan temprano en Cambridge, Maryland, cuando Nater, junto con su esposa, Myra, enseñan las clases de Escuela Dominical, preparan la música para la alabanza y dirigen el culto de la mañana en la Primera Iglesia Bautista Hispana de Cambridge.
Cuando el culto dominical termina en Cambridge, la familia recoge sus cosas, tienen un almuerzo rápido y hacen el viaje de 32 kilómetros a la cercana ciudad de Easton, Maryland, donde Nater da su segundo sermón del día, esta vez en la Primera Iglesia Bautista Hispana de Easton, también una iglesia de lengua hispana plantada por Nater.
Luego de otra comida rápida, están de nuevo en la carretera, esta vez cruzan hacia Delaware donde Nater tiene clases bíblicas antes de comenzar su tercer culto del día para la comunidad hispana en la ciudad de Seaford. Para el tiempo que la familia hace el viaje de regreso a casa, Nater y su esposa tienen el tiempo justo para irse a la cama antes de que la mañana del lunes llegue y los lleve de nuevo a su trabajo de tiempo completo — el de él en una compañía de administración inmobiliaria, el de ella como directora de un programa postescolar.
Para muchos, la carga de un trabajo de tiempo completo, las necesidades de la familia y las demandas de pastorear tres iglesias en dos estados podría ser mucho, pero para Nater es un llamado.
“Tengo una familia, un trabajo y tres congregaciones que pastorear — tengo el plato lleno,” dice Nater. “Pero sé que Dios es el que me ha llenado de trabajo, quien me llamó a estas comunidades y esta gente. Y él es el que me sostiene a través de esto.”
Nater es uno de los seis misioneros presentados este año en la promoción 2014 de la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB) de la ofrenda de Resurrección Annie Armstrong. Las iglesias que él pastorea son parte de los esfuerzos de NAMB para ayudar a los bautistas del sur a comenzar 15.000 nuevas iglesias en 10 años. La mitad del apoyo financiero de NAMB viene de la ofrenda Annie.
Esta vida frenética de un iniciador bivocacional de iglesias no es lo que Nater o su familia tenían en mente cuando se trasladaron a EE.UU. de Puerto Rico en 2002. En ese entonces él trabajaba para una prominente cadena hotelera y, con el traslado a Maryland para abrir un nuevo emplazamiento, estaba rápidamente ascendiendo de puesto. Sin embargo, justo meses después de trasladar a su familia y tomar el nuevo puesto, inesperadamente Nater fue despedido de la compañía.
“Fue un tiempo realmente difícil,” recuerda Nater. “No lo vimos venir, y no sabíamos qué hacer. Consideramos dejar el área, pero algo en el corazón me decía: ‘Esto es donde se supone que estés.'”
Y así la familia se quedó en Maryland a pesar de las inesperadas adversidades. Poco después de perder su trabajo, la familia de cuatro perdió también su casa, y se trasladaron al sótano de la casa de unos amigos. Nater tomó varios trabajos de medio tiempo y trabajaba todo el día para impedir que su familia se hundiera financieramente.
“Estábamos muy inseguros de qué hacer en esa época. Viendo ahora hacia atrás, veo cómo Dios proveyó para nosotros en pequeñas maneras para reasegurarnos en nuestra decisión de permanecer en Maryland en vez de regresar a nuestro hogar en Puerto Rico. Yo no lo sabía en ese momento, pero era parte de todo su plan para nuestro ministerio,” dijo Nater.
Ya no corre del ministerio
Este ministerio era algo de lo que Nater había estado huyendo durante años. Habiendo sido criado en un devoto hogar católico, Nater no llegó a la fe en Cristo hasta que estuvo en la secundaria a través de una iglesia evangélica local en Puerto Rico. Fue allí que conoció a su esposa. La pareja se casó luego de que Nater se graduó de la universidad y rápidamente se establecieron para formar su vida juntos en Puerto Rico. Aunque estaba empeñado en los ascensos laborales, Nater se encontraba a sí mismo regresando de vez en cuando al trabajo de la iglesia — tomó cursos en el seminario, sirvió en la plantación de iglesias en Puerto Rico e inclusive predicaba y cantaba ocasionalmente en los cultos de los domingos.
“La gente a menudo me decía: ‘Creo que usted podría ser pastor,’ pero yo siempre me resistía,” dice Nater. “No obstante dentro de mí, sentía que el ministerio me llamaba aunque yo no quisiera. Es simpático porque todo ese tiempo que pensaba que estaba corriendo del ministerio, Dios me estaba moviendo exactamente adónde él quería que ese ministerio comenzara.”
Su ministerio finalmente comenzó hace seis años cuando un pastor local abordó a Nater acerca de iniciar una iglesia específicamente designada para alcanzar a la creciente población hispana de Cambridge.
“Cuando se me preguntó acerca de tomar el papel de plantador de iglesias supe en el corazón que ese era el tiempo y el lugar al que Dios me había estado guiando. Oré para que Dios nos aclarara el camino para comenzar esta obra, y él lo hizo.”
Los Nater abrieron las puertas de la Primera Iglesia Bautista Hispana de Cambridge en 2006. Tres años después de plantar en Cambridge, Nater y su equipo principal duplicaron su trabajo en la cercana Easton, y comenzaron la Primera Iglesia Bautista Hispana de Easton. En 2012 estaba de nuevo en lo mismo, esta vez comenzando su tercera obra, la iglesia en Seaford.
“Es difícil hacer crecer una iglesia nueva en cualquier área, pero creo que es especialmente difícil hacerlo en la costa noreste y para tal etnia específica,” explica Nater. “Dios verdaderamente nos bendijo y ha sido fiel en ayudarnos a alcanzar a la población hispana aquí.”
La necesidad de ministerio hispano es grande a lo largo de la costa este. Ese es el por qué, además de las iglesias que ya ha comenzado, Nater tiene la visión de ayudar a las congregaciones a multiplicar por lo menos 10 instalaciones durante los siguientes tres años. Aunque Nater admite que el desafío de añadir entrenamiento de liderazgo y multiplicación de iglesias a su carga de trabajo es difícil, él cree que esto, también, es parte del plan.
“Mi corazón está en la plantación de iglesias, la multiplicación de iglesias y guiar a la gente a Cristo. Creo que si usted realmente desea estar en la obra, tiene que adoptar la actitud de ‘a como dé lugar.’ Trabajas largas horas, conduces a lo largo de la frontera estatal, te mantienes mostrando tu fe — y dejas a Dios hacer el resto.”
Nater dice que es la red de apoyo que ha encontrado en la Convención Bautista del Sur y a través de las ofrendas a la Ofrenda de Resurrección Annie Armstrong la que ha ayudado a mantener las iglesias creciendo y multiplicándose.
“Cuando yo comencé no sabía nada acerca de la Junta de Misiones Norteamericanas y la Ofrenda de Resurrección. Estoy muy agradecido de haberme conectado a esta convención y por su continuo apoyo mientras buscamos mantenernos plantando iglesias.”
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Sara Shelton escribe para la Junta de Misiones Norteamericanas. Para ver un video sobre el ministerio de José Nater y aprender sobre su trabajo y el de otros, visite http://www.anniearmstrong.com o vaya a http://vimeo.com/81833941.
