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Pornografía en dispositivos móviles eleva adicción, quebrantamiento


NASHVILLE (BP) — Para 2017, el acceso a la pornografía en los teléfonos inteligentes y tabletas estará disponible a 250 millones de personas a nivel mundial, de acuerdo a un nuevo estudio del Juniper Research, analizador del área de Londres del sector inalámbrico.

Pantallas de más alta resolución, redes más rápidas y seguridad personal ofrecidas por teléfonos y tabletas protegidos con contraseñas harán de los dispositivos los canales con contenido para adultos de más rápido crecimiento desde que el internet fue creado, de acuerdo al estudio, divulgado el 25 de septiembre.

Las compañías de entretenimiento para adultos están comenzando a crear contenido específico para los dispositivos portátiles debido “a que la creciente tendencia hacia las tabletas se ha vuelto personal, en oposición a los dispositivos caseros compartidos,” de acuerdo al reporte del Centro de Investigación de Medios en Lincoln, Nebraska, del 11 de octubre. Y mucho del contenido puede estar disponible gratuitamente, lo que hace su uso más probable y más fácilmente escondido, de acuerdo a analizadores.

El incremento del uso de contenido digital para adultos y otras formas de pornografía impulsaron el lanzamiento de “Únete a 1 millón de hombres” en la Convención Bautista del Sur en junio, una iniciativa para llamar a hombres y mujeres a la pureza sexual y a proteger ministerios, matrimonios y familias de la devastación causada por la pornografía.

El pastor de Florida Jay Dennis, en la reunión anual de la CBS en junio, dijo: “La pornografía en internet es la trampa perfecta porque engancha a hombres” y no los va a dejar ir. Eso es por lo que él junto con la Unión Femenil Misionera y la Comisión de Libertad Religiosa y Ética están auspiciando esta campaña.

R. Albert Mohler Jr., presidente del Seminario Teológico Bautista Southern, escribió en una columna en línea el 9 de octubre que las imágenes sexuales explícitas han escalado en cada faceta de los medios estadounidenses, incluyendo la publicidad y el mercadeo. Este “ambiente de pornografía,” escribió Mohler, confronta a los espectadores inclusive en escenarios tradicionalmente seguros, como los centros comerciales y el horario estelar de la televisión.

“De acuerdo a estimados, la producción y venta de pornografía explícita ahora representa la séptima industria más grande en EE.UU.,” escribió Mohler. “Nuevos videos y páginas de internet son producidos cada semana, con la revolución digital que trae una enorme cantidad de nuevos sistemas de entrega. Cada nueva plataforma digital se vuelve una oportunidad de mercadeo para la industria pornográfica.”

Hasta dónde está llegando la industria dentro de la nueva tecnología es todavía desconocido, pero de acuerdo a Juniper Research, los usuarios en EE.UU. y Europa Occidental tendrán acceso a la más grande cantidad de contenido adulto en el futuro y probablemente gastarán la más grande cantidad de dinero en él — una tasa continua de crecimiento de 25 por ciento.

“El número total de usuarios de contenido móvil para adultos… alcanzará casi un cuarto de billón de usuarios en 2017, en 243 millones de usuarios. Esto es atribuible a un énfasis en la alta definición, un producto de mercado centralizado, además de una floreciente disponibilidad de contenido gratis en móvil optimizado. Aunque el número de usuarios se está expandiendo globalmente, Juniper ha encontrado que esos ingresos estarán probablemente concentrados en EE.UU. y Europa Occidental a lo largo del período pronosticado,” predijo el estudio de Juniper.

Mohler señaló en su columna que la investigación también está proveyendo perspectiva hacia la composición del cerebro de aquellos que tienen más probabilidades de usar el contenido para adultos en computadoras, teléfonos inteligentes y tabletas — el varón estadounidense.

“Aunque la investigación no hace nada para reducir la culpabilidad moral de los varones que consumen pornografía, sí ayuda a explicar cómo el hábito se vuelve tan adictivo,” escribió Mohler.

Mohler apuntó hacia un libro de William M. Struthers, profesor asociado de psicología en Wheaton College, quien ha indicado que la pornografía desestabiliza la función normal del cerebro masculino y lo reinstala para que descarte el deseo normal, dado por Dios por la intimidad sexual con su cónyuge.

“La pornografía toma la sexualidad humana fuera de su contexto natural — intimidad entre dos seres humanos — y lo hace un producto para ser vendido y comprado,” escribió Struthers en “Wired for Intimacy: How Pornography Hijacks the Male Brain,” (Cableado para la intimidad: Cómo la pornografía secuestra el cerebro masculino) que está ahora en su sexta impresión desde 2009. “Envileciendo el cuerpo humano y valorándolo de la misma manera que lo haríamos con algo de la tiendita de la esquina, la pornografía promueve la sexualidad del ser humano como un producto de consumo.”

Struthers escribió que la pornografía es un tipo de veneno de largo alcance para el cerebro masculino porque las imágenes y sonidos captados no pueden ser “invisibles” o “desoídos.”

“Ver pornografía no es una experiencia neutral emocional o psicológicamente,” escribió Struthers en el libro. “Es fundamentalmente diferente mirar fotos en blanco y negro del monumento de Lincoln o un mapa a color de las provincias de Canadá.”

La pornografía se vuelve una droga, escribió Struthers, y como la mayoría de la drogas, su uso repetido crea tolerancia que requiere dosis cada vez mayores para alcanzar el mismo nivel de placer.

Dennis, pastor de First Baptist Church en el Mall en Lakeland, Florida, quien promovió la campaña Join 1 Million Men (Únete a un millón de hombres) en la web en Join1MillionMen.org), describió como animadora la respuesta de pastores, iglesias e individuos.

“Pastores y líderes de iglesia están descubriendo cuando tratan el tema, que la gente está lista, está hambrienta de ayuda práctica,” le dijo Dennis a Baptist Press. “Pero todavía tenemos mucho trabajo por hacer. El mundo ha hecho un mucho mejor trabajo en las guerras de información que la iglesia. Sin tener en cuenta los recursos bíblicos y Cristo-céntricos que se usen — y hay excelentes recursos — el asunto principal ahora es que cada iglesia ‘tenga la conversación’ sobre el uso de la pornografía entre los varones cristianos de todas las edades y, cada vez más, las mujeres cristianas.

“Esta guerra puede ser ganada, pero solamente su admitimos que estamos en guerra,” dijo Dennis.
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Gregory Tomlin es un escritor con sede en Fort Worth, Texas. Art Toalston, editor de Baptist Press contribuyó en este artículo.

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  • Por Gregory Tomlin