WASHINGTON (BP) — El nuevo proyecto de ley de inmigración del Senado marca un sólido, aunque imperfecto, inicio de reforma inmigratoria, dijeron líderes evangélicos cristianos y otros defensores de una amplia solución a un controversial problema.
La tan esperada legislación — producto de cerca de tres meses de negociaciones entre cuatro demócratas y cuatro republicanos — llegó al senado el 17 de abril como la Ley de Seguridad de la Frontera, Oportunidad Económica y Modernización Inmigratoria, S. 744.
La introducción del proyecto de ley marca el primer intento serio del congreso desde 2007 para reparar lo que aparentemente todos reconocen como un sistema de inmigración disfuncional.
La falta de implementación del actual sistema ha resultado en un estimado de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en EE.UU. ilegalmente.
Entre sus estipulaciones, la legislación de 844 páginas incluye la ejecución de requisitos que deben ser logrados antes de que los inmigrantes que están en el país ilegalmente puedan obtener un estatus legal temporal, de acuerdo a los miembros del Senado. Los mandatos incluyen un sistema universal de verificación de empleo, además de seguridad de la frontera y planes de una cerca fronteriza y establecimiento de una comisión que recomiende cuando los prerrequisitos de seguridad sean cumplidos.
Cuando los planes de seguridad fronteriza estén en su lugar, los inmigrantes indocumentados podrán buscar un estatus temporal. Para lograr tal estatus provisional bajo el proyecto de ley, cada inmigrante debe, entre otros requisitos, pasar una verificación de antecedentes, pagar impuestos y $2.000 en multas, y esperar por lo menos 10 años detrás de los inmigrantes legales que han solicitado antes que él/ella. No recibirá ningún beneficio federal durante este período provisional.
Richard Land, presidente de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética de los bautistas del sur, describió el proyecto del Senado el jueves (18 de abril) como “alentadoramente similar a los parámetros y principios determinados por la Mesa Evangélica de Inmigración.”
La Mesa Evangélica de Inmigración (EIT por sus siglas en inglés), una coalición de líderes cristianos, “no puede entrar en detalles,” le dijo Land a Baptist Press. “Eso será considerado en el comité y en el Senado, pero verdaderamente los principios que animamos al Senado y a la Casa [de Representantes] a considerar están presentes en el proyecto — asegurar las fronteras, asegurar los lugares de trabajo, encontrar un camino ganado para un estatus probatorio y luego un estatus completamente legal y la ciudadanía, y encontrar una forma legítima para que la gente venga aquí de maneras en las que ahora no pueden venir debido a que el sistema de inmigración es disfuncional de arriba abajo.”
Land añadió: “Claramente, es un documento de avenencias, así que nadie va a estar contento con todo. Estoy particularmente descontento por el bajo nivel de los trabajadores extranjeros que son permitidos, pero es mi entendimiento que era necesario para obtener apoyo de mano de obra.”
Otros defensores de una reforma amplia, lo mismo que los ocho senadores que crearon el nuevo proyecto, reconocieron sus imperfecciones.
“Nadie obtuvo todo lo que quería,” dijo el senador Charles Schumer, demócrata de Nueva York, en una conferencia de prensa en la que estaban todos los ochos senadores.
El presidente Obama dijo en una declaración escrita: “[N]adie va a obtener todo lo que quería, incluyéndome a mí.” El presidente dijo que es mayormente consistente con sus principios para una reforma.
Ali Noorani, director ejecutivo del Foro de Inmigración Nacional, dijo que el proyecto del Senado representa “ceder en algo que a cada uno de nosotros nos importa para avanzar en lo que a todos nos importa.” Dijo que la legislación “incluye todos los elementos importantes necesarios para la reforma.”
Las críticas tanto de los de la izquierda como la de los de la derecha se dirigieron al objetivo de la propuesta del Senado.
Organizaciones homosexuales condenaron abiertamente la negativa del proyecto de incluir a las parejas de relaciones del mismo sexo. “[D]ejar a alguien afuera debilita la autoridad moral de esta legislación que pasa solo de una vez en la vida,” dijo Chad Griffin, presidente de la Campaña de Derechos Humanos, en una publicación de blog. “Nadie debería estar forzado a vivir en las sombras de la sociedad.”
Land y otros líderes evangélicos, sin embargo, han advertido que la inclusión de residencia legal para las parejas del mismo sexo mataría el apoyo al proyecto entre los muchos evangélicos.
A la derecha, Jim DeMint, nuevo presidente de Heritage Foundation, criticó la propuesta como proveedora de “amnistía” a las personas que vinieron al país ilegalmente. Él también advirtió sobre los costos.
“[E]l costo de implementar una amnistía y la tensión que les añadiría a los ya frágiles programas de subvención y bienestar social sería de seria preocupación para todos,” publicó en un blog de Heritage.
Defensores de una reforma amplia negaron que el Senado ofrezca “amnistía.”
“Por lo que entendemos, el proyecto que fue entregado esta mañana tiene rendición de cuentas,” les dijo Land a los reporteros en una conferencia de prensa el 17 de abril. Luego de describir algunos de los requisitos, dijo: “Eso no es amnistía en ningún diccionario.”
El exfiscal general de Utah, Mark Shurtleff, republicano, dijo: “Los que usan esa palabra no la entienden.”
Tom Minnery, primer vicepresidente de Enfoque a la Familia, le dijo a CitizenLink, “Amnistía es generalmente un perdón por agravios usualmente en un contexto de política. Este proyecto requeriría que aquellos que quieran tener un estatus en este país paguen multas, impuestos y admitan que están equivocados.”
“Dejar las cosas de la manera en la que están — esa es la verdadera amnistía,” dijo el senador Marco Rubio, republicano de Florida, el líder conservador del Senado detrás del proyecto, en una conferencia de prensa el jueves.
El Comité Judicial del Senado celebró el viernes (19 de abril) una audiencia sobre la legislación y ha programada otra audiencia el 22 de abril. El comité no votará por el proyecto sino hasta mayo, dijo Schumer. También dijo que el líder mayoritario del Senado Harry Reid se ha comprometido a llevar la legislación al estrado en junio.
Defensores de la reforma inmigratoria han advertido que hay solamente una angosta ventana de oportunidad de aprobación en esta sesión de dos años del congreso, la cual cierra a fines del 2014. Land ha predicho que la aprobación debe suceder para el 4 de julio o para el Día del Trabajo (el primer lunes de septiembre).
Además de Schumer y Rubio, los otros senadores que negociaron el proyecto de ley son los republicanos Jeff Flake y John McCain, ambos de Arizona, y Lindsey Graham de South Carolina, además de los demócratas Michael Bennet de Colorado, Richard Durbin de Illinois y Robert Menendez de New Jersey.
La EIT ha llamado a una reforma de inmigración que:
— “Respete la dignidad dada por Dios a cada persona;
— “Proteja la unidad del núcleo familiar;
— “Respete la regla de la ley,
— “Garantice la seguridad nacional de las fronteras,
— “Asegure justicia a los contribuyentes;
— “Establezca un camino hacia el estatus legal y/o la ciudadanía para aquellos que califiquen y que deseen convertirse en residentes permanentes.”
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Tom Strode es jefe de la oficina en Washington para Baptist Press.
