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Land: cualidad estatal de Puerto Rico es un ‘asunto de derechos humanos’


WASHINGTON (BP) — La cualidad estatal de Puerto Rico es un asunto moral y de derechos humanos, dijo Richard Land, un bautista del sur experto en ética.

El presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa se unió el 29 de enero a una conferencia de prensa para lanzar un esfuerzo que inste a los conservadores a apoyar la cualidad estatal de Puerto Rico.

Puerto Rico, una isla en el Mar Caribe, se convirtió en un territorio de los Estados Unidos después de la Guerra Española-Americana de 1898. Los portorriqueños se convirtieron en ciudadanos estadounidenses en 1917, sirven en la milicia estadounidense y pagan algunos impuestos federales, aunque no pueden votar por el presidente y no cuentan con una representación electoral en el Congreso.

Para Land, el pasado tratamiento discriminatorio que la Suprema Corte de los EE UU dio a Puerto Rico le impulsó a endosar el otorgar a sus ciudadanos el derecho a aprobar su cualidad estatal. Citó una serie de fallos de la Suprema Corte, conocidos como Casos Insulares, que datan de entre 1901 y 1922, y que establecieron a Puerto Rico como un territorio incorporado, diferente de otros territorios incorporados de su tiempo como Alaska y Hawái. También señaló la similitud de tales fallos con una famosa opinión de la Suprema Corte en 1896, Plessy vs. Ferguson, que sostuvo la segregación racial y era conocido como las leyes de Jim Crow a través de su doctrina de “separados pero iguales.”

Mientras Land estudiaba el asunto de Puerto Rico, quedó convencido que es un “asunto moral” y “un asunto de derecho civil,” dijo en la conferencia de prensa.

“Estar a favor de la cualidad estatal de Puerto Rico es como estar en contra de Plessy vs. Ferguson,2 dijo Land a Baptist Press al final de la conferencia de prensa. “La misma corte que nos dio Jim Crow nos dio un nuevo estatus territorial judicialmente creado para Puerto Rico que era diferencia al estatus territorial que de hecho era la situación de Arizona y Nuevo México y Hawái y Alaska en una época donde solamente porque eran hispanos y diferentes y por lo tanto deberían ser segregados y hechos separados aunque iguales. Fueron hechos separados aunque no iguales.”

La Constitución nunca tuvo la intención que los Estados Unidos tuvieran “dos clases de territorios” o “ciudadanos de primera clase y de segunda clase,” dijo a los reporteros.

“Ya ha pasado demasiado tiempo para que nosotros corrijamos la creación racista y de segregación de una Suprema Corte hace mucho tiempo olvidada, y vivir al nivel de las promesas de nuestros documentos de fundación y redimir aquellas promesas para el pueblo de Puerto Rico,” dijo Land.

Niger Innis, vocero nacional para Congress of Racial Equality, también criticó los Casos Insulares en la conferencia de prensa, diciendo que colocan efectivamente a Puerto Rico en un “purgatorio metafísico.”

Luis Fortuno, ex gobernador de Puerto Rico, dijo a los reporteros que el asunto es un “imperativo moral.”

“[E]ste es un asunto de derechos civiles que tiene que ser abordado y resuelto en los próximos años,” dijo.

La cualidad estatal para Puerto Rico, el cual tiene una población de 3.7 millones, requeriría que el Congreso y el presidente emitan una legislación que permita que los ciudadanos de la isla determinen su futuro.

Latino Partnership for Conservative Principles, la organización que patrocinó la conferencia de prensa en Washington, D.C., señaló una votación en noviembre como evidencia de que los portorriqueños apoyan la cualidad estatal.

En una boleta sin vínculos y con dos preguntas, 54 por ciento de los portorriqueños votaron en contra de que continuaran como un territorio o comunidad autónoma. En la segunda pregunta, 61 por ciento votó a favor de la cualidad estatal, mientras que el 33 por ciento escogió estar libremente asociado con los Estados Unidos y cinco por ciento a favor de la independencia. Sin embargo, casi medio millón de personas que votaron sobre la primera pregunta se abstuvieron de expresar una opinión sobre la segunda.

La campaña por la cualidad estatal de Puerto Rico es diferente que el esfuerzo de algunos para hacer que el Distrito de Columbia sea un estado, dijeron los conferencistas. Los padres fundadores de América querían que la capital del país fuera un distrito, dijo Fortuno. Se requeriría una enmienda constitucional para que el Distrito de Columbia. se convirtiera en un estado, mientras que un voto mayoritario en el congreso sería lo necesario para permitir que Puerto Rico se convirtiera en un estado, dijo.

El esfuerzo por conseguir el apoyo conservador para la cualidad estatal de Puerto Rico incluirá foros educativos y apoyo en el Congreso, según dijo la organización Latino Partnership.
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Tom Strode es el jefe del buró en Washington de Baptist Press.

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  • Por Tom Strode