WASHINGTON (BP) — El presidente Barack Obama retomó la Casa Blanca por otros cuatro años en una elección que demostró un contundente escollo sobre asuntos morales para los cristianos evangélicos y otros social conservadores.
El primer presidente afroamericano del país volvió el desafío del republicano Mitt Romney el 6 de noviembre al ganar el voto popular y más de 300 votos electorales. El día después de las elecciones, Obama estaba a la cabeza 303-206 en el Colegio Electoral con Florida que todavía no estaba listo para declarar un ganador. El margen del voto popular del presidente se mantuvo a 60,097.107 (50 por ciento) contra 57,412.778 (48 por ciento) para Romney.
La elección no cambió el balance de poder en Washington, el cual ha sido controlado por un cuerpo estancado los últimos dos años. Los demócratas no solo mantuvieron el control de la Casa Blanca, sino que fortalecieron ligeramente su mayoría en el Senado. Los republicanos perdieron algunos escaños en la Casa de Representantes pero mantuvieron su mayoría.
Obama ganó la reelección a pesar de gobernar a la izquierda en asuntos morales — más notablemente en su ilimitado respaldo al aborto y su financiación, además de su endorso al matrimonio del mismo sexo a principios de año — e inclusive haciendo campaña a favor del derecho al aborto. Los demócratas continúan en el Senado — el cual hará entrar en función a su primera miembro abiertamente homosexual la recién electa demócrata Tammy Baldwin — parece asegurar que el Congreso no dará pasos por lo menos los próximos dos años para frenar las políticas liberales del presidente.
En votaciones en iniciativas estatales, Maine, Maryland y posiblemente el estado de Washington se convierten en los primeros estados en apoyar el matrimonio del mismo sexo en votaciones populares. Los votantes en Colorado y Washington aprobaron el uso recreativo de la marihuana.
Fred Luter, el primer presidente afroamericano de la Convención Bautista del Sur, dijo que la Biblia anima a los cristianos a orar por aquellos en autoridad independientemente de su afiliación política.
“Como ciudadanos de EE.UU., ahora es el tiempo para que quitemos los rótulos de los jardines y los broches y [oremos por] nuestro presidente,” le dijo Luter a Baptist Press. “Nuestra nación está en problemas, y necesitamos creyentes que oren para que la voluntad de Dios sea hecha en EE.UU. Necesitamos entender que solamente va a suceder debido a que el pueblo de Dios empieza a orar por un reavivamiento en EE.UU.”
Luter, pastor principal de Franklin Avenue Baptist Church de New Orleans, dijo que Dios le hizo una promesa a su pueblo, no al gobierno, luego citó 2 Crónicas 7:14.
“‘Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.’ Así que, aunque recién hemos elegido un presidente, no depende del presidente, sino de que el pueblo de Dios hagamos nuestra parte,” dijo Luter.
R. Albert Mohler Jr., presidente del Seminario Teológico Bautista Southern en Louisville, Kentucky, dijo que los evangélicos “deben ver las elecciones del 2012 como una catástrofe para los intereses morales cruciales.”
Los resultados de la elección y la información que la acompaña, escribió Mohler el 7 de noviembre en un artículo de blog: “indican que la ‘evolución’ del presidente Obama sobre el asunto del matrimonio del mismo sexo no le costó a él nada. Eso probablemente sorprendió a ambos lados de la controversia.”
“Claramente, enfrentamos un nuevo paisaje moral en EE.UU., y un gran reto para aquellos de nosotros que valoramos apasionadamente estos asuntos,” dijo. “Enfrentamos un desafío de la visión del mundo que es mucho mayor que cualquier desafío político, cuando debemos aprender cómo graciosamente convences a los estadounidenses a compartir nuestras convicciones morales acerca del matrimonio, el sexo, la santidad de la vida y una gama de asuntos morales. Esto no será fácil. Es, sin embargo, un llamado urgente a la acción.”
Durante el último año, los bautistas del sur y otros líderes evangélicos se unieron a los católico romanos para objetar el mandato de la administración Obama sobre aborto/anticonceptivos — aun aquellos que pueden causar abortos — y tiene una exención religiosa que cubre a las iglesias pero no a la mayoría de las organizaciones religiosas.
Romney ganó un porcentaje mayor del voto evangélico del que ganó John McCain en 2008 e inclusive al porcentaje de George W. Bush en 2004, de acuerdo a un análisis de datos de una encuesta informal hecho por el Foro sobre Religión y Vida Pública Pew.
Romney recibió el 79 por ciento del voto de los blancos evangélicos nacidos de nuevo en contra del 73 por ciento que recibió McCain. Obama, mientras tanto, ganó el 20 por ciento de ese grupo este año comparado con el 26 por ciento en 2008. El presidente Bush recibió el 79 por ciento de apoyo de los votantes blancos evangélicos nacidos de nuevo en 2004. Los datos de la encuesta informal no indican cómo votaron los evangélicos de todas las razas.
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Tom Strode es el jefe de la oficina de Washington para Baptist Press. Con reporte de Marty King, director de comunicaciones corporativas de LifeWay Christian Resources.
