NEW YORK (BP) –- Un pastor de la ciudad de Nueva York dice que una reciente prohibición para que las Iglesias se reúnan en las escuelas, a pesar de ser problemática por razones constitucionales y prácticas, es una ocasión sin precedentes para que los creyentes demuestren el amor de Cristo.
“Personalmente creo que éste es el inicio de grandes cosas que Dios quiere hacer en Nueva York. Creo que esto no es un retroceso. Es una gran oportunidad para que la iglesia se fortalezca desde adentro al reunirse y depender en Dios como nunca antes y para renovar y encender de nuevo nuestra pasión para alcanzar como nunca antes a la ciudad.” Ray Parascando, pastor de la iglesia Crossroads en Staten Island, N.Y., le dijo a Baptist Press.
A partir del 12 de febrero, el departamento de educación de la ciudad de Nueva York prohibirá el uso de las escuelas públicas por las organizaciones religiosas bajo el argumento de que necesita proteger las mentes de “los jóvenes que son fáciles de influenciar.”
“Hay una gran necesidad para que la iglesia salga unida, no como una concentración política sino en sentido amoroso,” dijo Parascando.
Crossroads, una congregación bautista del sur plantada en el año 2002, se ha estado reuniendo en el auditorio de la escuela pública 52 por más de cuatro años, con un promedio de asistencia de 250 a sus servicios de adoración los domingos. Si no se cancela la prohibición, la iglesia tendrá que reunirse en otro lugar.
“Por ahora, estamos pensando alquilar una sala de cine abandonada, pero todavía seguimos esperando que se aprueben los últimos trámites,” dijo Parascando. “Por ahora seguimos en el aire.”
“Es extremadamente difícil encontrar un espacio adecuado para que se reúna una iglesia en la ciudad de Nueva York,” dijo Parascando.
“Si estás buscando un departamento para una familia de cuatro, lo puedes encontrar, continuó, pero encontrar un espacio para 250 personas ya es otra historia, especialmente cuando se necesita espacio para niños. Hacer ministerio con los niños en un teatro nos va a reprimir un poco, así que necesitamos ser creativos.”
Crossroads tiene una buena relación en general con el departamento de educación, dijo Parascando, gracias en parte a una iniciativa de los bautistas del sur llamada Pinta la ciudad (Paint the Town). Crossroads a ayudado a pintar 16 escuelas públicas en los cinco municipios, incluyendo en el que se reúnen.
“Organizamos un campamento deportivo gratis para la comunidad en el verano. Organizamos un programa para después de la escuela los viernes,” dijo. “Hay muchas cosas que hacemos en la comunidad. Así que la escuela nos quiere porque servimos a los niños.”
La prohibición para que las iglesias se reúnan en las escuelas, dijo Parascando, es una mala idea por diferentes causas. En primer lugar, es inconstitucional.
“No puedes decir que un equipo de fútbol puede usar una escuela pero una iglesia no puede hacerlo. No puedes decir que las niñas exploradoras pueden reunirse ahí pero la iglesia no. Es inconstitucional señalar a un grupo sobre otro. No es correcto,” dijo.
“Si se le hubiera hecho a cualquier otra fe—por ejemplo, si esto le estuviera pasando a los musulmanes, esto sería un asunto nacional importante. Habría demasiada oposición,” dijo Parascando. “Pero porque es una iglesia cristiana, se ha etiquetado como “ellos solamente quieren obtener algo gratis.”
Una editorial en el New York Times tenía información incorrecta, dijo, cuando el escritor describió a las iglesias como si usaran gratis fondos públicos. En lugar de esto, las iglesias pagan entre $1,500 y $2,000 dólares al mes para reunirse en las escuelas; Parascando ve esta situación como un precio justo para las iglesias y “un buen ingreso extra” para la ciudad.
“Económicamente, no tiene sentido que la ciudad de Nueva York haga esto,” dijo Parascando. “Ellos se lamentan por la falta de presupuesto para pagarle a los maestros. Ellos disminuyen cada año el presupuesto de la cárcel…esto está trayendo dinero al sistema.”
Pero lo más importante, continuó el pastor, la prohibición de Nueva York envía el mensaje que este tipo de regulaciones son aceptables. Tiene temor que todo esto sirva como un precedente para aumentar las restricciones de las iglesias a las instalaciones públicas y para que otras juntas directivas de escuelas en otros estados adopten este reglamento para sus distritos.
“Sé que Dios tiene un plan no importa lo que pase y que cuando la gente intenta perseguir, Dios usa esto para crecer,” dijo Parascando. “Cuando la gente acusa e intenta desacreditar, Dios usa esto para hacer aún más. El ya lo está haciendo, pero me preocupa como cristiano y como norteamericano que nuestros derechos estén siendo manipulados de esta manera.”
Para intentar presentar los hechos de una manera clara, Parascando ha invitado a oficiales locales a una conferencia de prensa que desea organizar antes de que la prohibición se ponga en efecto. Espera que la prohibición sea cancelada, pero si no es así, Crossroads la acatará.
“Nos vamos a ir. No vamos a manifestarnos ni nada por el estilo. El 12 es el último día que podemos estar aquí, y ese es el final. No estamos de acuerdo, pero tenemos que someternos como buenos ciudadanos,” dijo Parascando.
“Nos vamos a comportar aún mejor que ellos. Sabiendo todo esto, seguiremos pintando escuelas este verano porque nos importan los niños, nos importan los maestros, nos importa el departamento de educación y a lo que se dedican.”
“Así que a pesar de no estar de acuerdo con muchas de sus decisiones, especialmente este reglamento, queremos seguir ministrando al servirlos en el amor de Jesús,” dijo.
Steve Allen, un líder catalizador para el equipo de plantación de iglesias en el área de Nueva York y de los tres estados de la Junta de Misiones Norteamericanas, dijo que estaba sorprendido que haya menos iglesias afectadas por la prohibición de las que inicialmente había sospechado.
“Sé de cuatro cinco casos, incluyendo la iglesia de Ray Parascando, en donde el reglamento escolar ha implicado grandes gastos durante la transición,” Allen le dijo a Baptist Press. Y también hay otros a los que se les verá afectado seriamente el uso intermitente de las escuelas.
“Ya sea por prevención o la providencia, un número de iglesias cambió los lugares de reunió de las escuelas a otros lugares. Sin embargo, un grupo reciente de fundación de iglesias ha expresado su preocupación de que New Jersey pudiera seguir el ejemplo de Nueva York al prohibirle a las iglesias el uso de las escuelas.”
“En cualquier caso, no sería sorpresivo escuchar de otros dueños de propiedades que abran espacios para las iglesias que necesiten espacios fuera de las escuelas,” dijo Allen. “El impacto del reglamento también disminuye permanentemente el número de lugares adecuados para nuevas plantaciones de iglesias en la ciudad de Nueva York, lo que representa un caso evidente de guerra spiritual.”
Parascando djo que este es una buena oportunidad para que las iglesias de otros estados contribuyan financieramente y con oraciones a las iglesias de Nueva York que están teniendo problemas económicos para pagar por la transición de encontrar un nuevo lugar de reunión. Estima que la mudanza de Crossroads les costará aproximadamente $20,000 dólares; sugirió que las iglesias interesadas contacten a la asociación bautista de la zona metropolitana de Nueva York si desean ayudar a otras iglesias hermanas bautistas del sur.
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Erin Roach es editor asistente de Baptist Press. Puede recibir encabezados de noticias de Baptist press y noticias de última hora en Twitter (@BaptistPress), Facebook (Facebook.com/BaptistPress) y por correo electrónico (baptistpress.com/SubscribeBP.asp).
