WASHINGTON (BP)–El alcance pro-vida conocido como 40 Días por la Vida está realizando su última campaña en EE. UU. y en todo el mundo en un esfuerzo por acabar el aborto.
La primera campaña en el 2004 comenzó con un grupo pro-vida que trataba de prevenir que una clínica para abortos abriera en Texas. En el intervalo de tres años, 40 Días por la Vida pasó a ser una campaña nacional y se extendió a Puerto Rico y a otros varios países, incluyendo Argentina y España.
Desde su iniciación, 40 Días ha recibido reportes de 4.313 vidas de nonatos salvadas del aborto como resultado de sus campañas, las cuales se enfocan en pacíficas vigilias de oración afuera de las clínicas. Además, 53 trabajadores de clínicas de abortos supuestamente han renunciado y 14 centros de abortos han cerrado luego de los alcances en las clínicas. Participantes de más de 13.000 congregaciones de iglesias han estado involucrados con más de 400.000 voluntarios que toman parte en las campañas.
En la nueva campaña, habrá participantes en 301 lugares, un incremento de cerca de cuatro docenas más que en el último alcance en primavera, de acuerdo al sitio web de 40 Días por la Vida (www.40daysforlife.com). Esto incluye sitios en Canadá, Inglaterra, Australia y Alemania.
El crecimiento de 40 Días como campaña bianual ha presentado un desafío al director nacional David Bereit. En el pasado, él asistía a muchas de las vigilias e interactuaba con aquellos que estaban orando afuera de las clínicas.
“Ha habido un crecimiento increíble… no podemos estar con tanta gente. Es hermoso ver al Espíritu Santo donde nosotros no podemos ir,” le dijo Bereit a Baptist Press.
Como un esfuerzo colectivo, 40 Días usa tres componentes en sus campañas, dijo Bereit. Los participantes 1) oran y ayunan para que acaben los abortos, 2) participan en vigilias y 3) tienen un alcance comunitario popular.
“Proveemos devocionales diarios para la oración,” dijo. “El ayuno, se lo dejamos a ellos, porque es algo muy personal.”
El esfuerzo sigue un patrón de historia bíblica en la cual Dios usó períodos de 40 días para enseñarle a su pueblo a reconocer su poder y confiar en él, dicen los oficiales de 40 Días por la Vida.
Bereit conectó la campaña con el deambular de los israelitas en el desierto durante 40 años antes de entrar a la Tierra Prometida.
El 40º aniversario de la decisión Roe v. Wade que legalizó el aborto en 1973 está a menos de 18 meses. Bereit espera que “el aborto esté llegando a su fin.”
A pesar de la profundamente arraigada naturaleza del aborto en la sociedad estadounidense, él cree que Dios puede traer un cambio pronto.
“Mi esperanza final es ver que el aborto acabe a través de la fidelidad del pueblo de Dios,” dijo.
Esta campaña del otoño concluirá el 6 de noviembre.
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Jennifer Hatcher, es estudiante del último año en la Universidad Bautista de California en Riverside, asiste este semestre al Concilio del Centro de Periodismo Washington para Estudiantes Universitarios y hace su práctica en Baptist Press.
