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Preguntas y Respuestas: El evangelio de la prosperidad—’enseñanza pagada con una cara cristiana’


WAKE FOREST, C.N. (BP)–Un peligroso “evangelio egocéntrico” que omite a Jesús, niega la cruz, y en su lugar promete salud y riquezas es el que algunos de los predicadores más conocidos hoy en día están promoviendo en los Estados Unidos, y sus enseñanzas están abiertamente disponibles a través de la televisión por cable y en las librerías locales.

Lo anterior es la conclusión a la que llegaron dos profesores del seminario cuyo nuevo libro, “Health, Wealth & Happiness” (Editorial Kregel), critica lo que a menudo se ha denominado como el evangelio de la “salud y la riqueza”—donde algunos de los predicadores más conocidos en los Estados Unidos afirman que Dios desea que todos los cristianos sean materialmente ricos y físicamente sanos.

El evangelio de la prosperidad es peligroso, dicen los profesores, porque contiene la cantidad suficiente de verdad para hacerlo parecer lo suficientemente bíblico pero tiene suficientes distorsiones para volverlo un evangelio hereje. Eso, dicen, ha llevado a que los cristianos se desanimen en su fe o se enojen con Dios, o aún peor, que abandonen la iglesia para siempre. Después de todo, si el predicador dice que teniendo la suficiente fe uno puede hacer que una persona enferma se cure, pero sin embargo no sana, entonces –según estos predicadores- esa persona tiene una fe débil.

Un estudio citado en el libro encontró que 50 de las 260 iglesias más grandes en los Estados Unidos promueven el evangelio de la prosperidad.

“Si se supone que el cristianismo se trata de Dios y de Su gloria y si se supone que se trata de Cristo y lo estamos volviendo algo enfocado en nosotros mismos—es lo peor que podemos hacer,” dijo a Baptist Press David W. Jones, uno de los autores del libro. Jones es un profesor asociado de ética cristiana en el Southeastern Baptist Thelogical Seminary en Wake Forest, C.N. “Es tan atractivo para la carne y exalta tanto al hombre que llega al punto que te hace obscurecer a Cristo.”

El evangelio de la prosperidad, afirma Jones, es una “enseñanza pagana con una cara cristiana.”

El libro, en coautoría con Russell W. Woodbridge, un misionero en la Europa del Este quien es un profesor adjunto en el seminario mencionado, provee la historia del movimiento del evangelio de la prosperidad, interactúa con citas de algunos de los predicadores más conocidos del evangelio de la prosperidad y termina dando una explicación “correctiva” –- es decir, una explicación de la enseñanza histórica y bíblica del sufrimiento, las riquezas, la pobreza y la generosidad. Jones y Woodbridge hacen la distinción entre lo que ellos consideran partidarios suaves del evangelio de la prosperidad (Joel Osteen, Joyce Meyer) y los partidarios más acérrimos (Benny Hinn, Kenneth Copeland).

Baptist Press conversó recientemente con Jones. A continuación ofrecemos una transcripción parcial:

BAPTIST PRESS: ¿Por qué ha crecido el evangelio de la prosperidad cuando, según ustedes argumentan en el libro, sus enseñanzas son abiertamente no bíblicas y van en contra del cristianismo histórico?

DAVID JONES: Es atractivo para la carne pecaminosa humana. Todos queremos que el cristianismo se enfoque en nosotros mismos, y queremos enfocarnos en nuestros propios deseos y necesidades. Y debido a que nuestro corazón ya tiene esas tendencias, cuando llega el evangelio de la prosperidad y dice, “El cristianismo se centra en ti, y sólo tienes que creer en Jesús y serás rico, sanado y sabio,” entonces eso concuerda con nuestra carne en pecado. La gente ya está predispuesta a escuchar ese mensaje — ecialmente aquellos en nuestras iglesias que no saben mucho sobre su Biblia.

BP: Una pregunta que quizás la gente tenga es: ¿Estás diciendo acaso que Dios ya no sana y que Dios no quiere bendecir a Su pueblo?

JONES: Esa es una pregunta muy común. No queremos que la gente se vaya al otro extremo de la lección que intentamos enseñar en el libro. Desde luego, Dios sigue bendiciendo a Su pueblo, pero de lo que realmente se trata es de esto: ¿Qué es ser rico? ¿Es acaso la riqueza tener mucho dinero, un carro deportivo y una esposa envidiable? ¿O acaso la riqueza es estar contento con cualquier cosa que ya tenemos? Si tenemos cinco hijos y un salario de maestro, y parece que no tengo mucho pero me siento como si fuera un hombre increíblemente rico. Así que Dios quiere bendecirnos, pero necesitamos definir la palabra bendición como Dios lo hace y no en términos materialistas humanos.

BP: ¿Y la sanidad?

JONES: Hay diferentes tipos de sanidad en la Escritura. Hay una sanación milagrosa, hay la sanación que pudiéramos decir viene a través de la medicina. Existe la sanación de las emociones. Y también la sanidad final –- que viene a través de la muerte del creyente. Cuando morimos, estamos en la presencia de Dios, y esperamos un cuerpo redimido, resucitado, glorificado; ya no tendremos dolores de espalda, piernas fracturadas; ¿podemos esperar que estas cosas pasen en la resurrección? Primero que nada necesitamos definir las palabras salud, riqueza y felicidad, y después necesitamos decir lo que la Escritura dice sobre la cronología de esto en cuanto al tiempo en que lo recibiremos. Nosotros diríamos que es después, no ahora mismo.

BP: ¿Cuáles son algunos de los errores básicos bíblicos o teológicos del evangelio de la prosperidad?

JONES: Primero que nada, hay un punto de vista distorsionado de Dios –Dios es como un mozo a quien podemos llamar y está ahí para servirnos, al contrario de que nosotros estemos ahí para servirlo a Él. En segundo lugar, hay un punto de vista exaltado del hombre –- [nseña que] el cristianismo a final de cuentas se enfoca en nosotros mismos y no en Jesús y Su gloria. Número 3, existe esta idea de la superioridad de la mente sobre la materia –- si tan solo lo crees, será una realidad. Número 4, hay una fijación general en la riqueza y la sanación y la idea de que si tan sólo eres una buena persona, y amas a Jesús y das tu diezmo, puedes esperar que tu cartera esté rebosante y gozar de una salud perfecta. Número 5, hay una idea falsa de la salvación. [Según el evangelio de la prosperidad] no se trata tanto de que seamos salvos de la condenación eterna, salvos de la ira de Dios, si no que seamos salvos de una vida insatisfecha, sin prosperidad.

BP: En términos de cómo se ha extendido el evangelio de la prosperidad, ¿cuál es el papel que ha jugado TBN?

JONES: Puedes simplemente encender el televisor en los canales por cable y ver predicadores hablando sobre un mensaje que pudiera ser un poquito diferente de lo que tu propio pastor está predicando en tu iglesia, pero este es un mensaje que es atractivo para tus deseos. Y parece que tienen iglesias llenas a reventar, y parece que tienen mucho dinero –lo que aparentemente valida su mensaje. Desde luego, hay muchas predicaciones buenas en TBN. Hay algunos tipos sólidos ahí. Pero digamos que tienes a Charles Stanley o a Adrian Rodgers y en la siguiente hora [TBN muestra a] Kenneth Hagin o Joel Osteen. ¿Cómo sabes cuándo apagar esa televisión?

BP: ¿TBN sería tan popular sin el evangelio de la prosperidad?

JONES: Cuando comenzó TBN y comenzaron la televisión por cable y satélite, parece que eso fue un momento crucial en el movimiento del evangelio de la prosperidad. Si regresas a la década de 1970, a los primeros días de Hagin o [Kenneth] Copeland, era más fácil descubrir a los tipos que predicaban la prosperidad; son los tipos que manejaban los Rolls Royce, que tienen el cabello esponjado y los trajes blancos. Pero en cambio ahora, si yo le digo a mi iglesia que Joel Osteen es un predicador del evangelio de la prosperidad, la gente dice, “¿En serio? No me lo hubiera imaginado.”

BP: En el libro, diferencias entre lo que llamas “partidarios suaves” del evangelio de la prosperidad como Joel Osteen y los partidarios más conocidos como Kenneth Copeland y Kenneth Hagin. Explica las diferencias entre ambos tipos de partidarios.

JONES: Los partidarios suaves son aquellos que vienen de un trasfondo más ortodoxo. En cierto momento, si regresas lo suficiente, puedes encontrar menos predicaciones de la prosperidad en sus ministerios. E incluso hoy, en sus predicaciones, todavía tratan de comunicar el Evangelio y hablan del Evangelio de los dientes para afuera. Sin embargo, algunos de los partidarios acérrimos –Kenneth Hagin, Kenneth Copeland, incluso Creflo Dollar, esta es gente a quien raramente les escuchas intentar predicar lo que pareciera el Evangelio tradicional. Casi todo se trata del sufrimiento, evitar perder tu empleo, evitar ser pobre. Y encuentras las declaraciones más atroces viniendo de sus bocas, diciendo que la pobreza es pecado y que Jesús usaba ropa de diseñador.

BP: ¿Dirías que el evangelio de la prosperidad ha dañado el nombre de Cristo?

JONES: Yo creo que sí –no sólo en el efecto que ha tenido en los creyentes, si no que cuando los oídos de los perdidos escuchan el evangelio de la prosperidad, ponen juntos a Jerry Vines y a Adrian Rogers con Kenneth Copeland y Joel Osteen, porque ante el mundo perdido, todos estos son personas que dicen ser cristianos. Mucha gente en el mundo perdido pueden ver la hipocresía de la gente que en plena televisión usan su reloj Rolex, diciendo, “Envíame algo de dinero y yo voy a orar por ti.” Pueden notar que todo es un engaño. Pero, desafortunadamente, eso afecta al verdadero Evangelio. Nos ha pasado a ambos [David Jones y Russell Woodbridge] en numerosas ocasiones en el pastoreo. Estás ahí hablando a los perdidos que van a tu iglesia, y expresan su objeción, “Yo los he visto en TBN, y sé lo que quieren, y lo que quieren es mi dinero.”

BP: Ustedes dedicaron todo un capítulo para demostrar la manera en la que el evangelio de la prosperidad tiene sus cimientos en la filosofía del Nuevo Pensamiento [una cuasi-herejía cristiana de finales del siglo XVIII e inicios del XIX, que promovía la creencia de que la mente tiene poder sobre la materia] ¿Por qué piensan que era importante que los cristianos entendieran los cimientos del evangelio de la prosperidad?

JONES: Pensamos que la gente tiene que darse cuenta de que el evangelio de la prosperidad no se trata tan sólo de una variación del cristianismo. Es una forma bautizada de una herejía secular. No sólo contiene un poco del cristianismo. Es una enseñanza pagana con cara de cristiana. Pensamos que si la gente puede comenzar con eso y entenderlo, entonces algunas de las objeciones que expresamos más tarde en el libro serían más fáciles de procesar. No estamos tratando de decir que cada uno de los partidarios del evangelio de la prosperidad sabe cuáles son las raíces de su propio sistema de pensamiento. Pero el movimiento como un todo y en sus enseñanzas primordiales, provienen de ahí.
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Michael Foust es un editor asociado de Baptist Press.

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  • Por Michael Foust