MILL VALLEY, Calif. (BP)–Jeff Iorg, presidente del Golden Gate Baptist Theological Seminary, cree que ha escuchado el llamado de Dios en su vida cinco veces durante sus 52 años, pero el llamado a la plantación de iglesias, que recibió hace 20 años, fue el definitivo.
Iorg recuerda el verano de 1989 cuando se mudó con su esposa Ann y sus tres pequeños hijos a Gresham, Oregon, cerca de Portland, para plantar la Iglesia Bautista de Greater Gresham.
En sus treinta y tantos años en esa época, Iorg se unió a otras cuatro parejas para lanzar a la congregación que ahora atrae a 700 personas en un domingo promedio. Iorg fue el pastor de la iglesia por más de cinco años y siguió siendo un miembro de esa iglesia incluso después de haber aceptado el puesto de director ejecutivo de la Convención Bautista del Noroeste.
“Todavía considero la plantación de iglesias como la cosa más significativa que he hecho en el ministerio,” afirmó Iorg en una entrevista.
Cita dos razones como las principales que sostienen tal afirmación.
“Primero, el centro de la obra de Dios y de Su Reino en el mundo de hoy es la iglesia, inaugurada después de la resurrección y que se consumará en la segunda venida de Cristo,” dijo Iorg. “Plantar iglesias es el corazón de lo que Dios está haciendo en el mundo. También, al plantar la iglesia, pude lanzar lo que ha sido un movimiento de ya 20 años que desea alcanzar a las personas, comenzar iglesias, enviar misioneros y llamar a más líderes al ministerio. Comenzar esa iglesia realmente empujó un movimiento que sigue andando hasta el día de hoy.
“Estoy muy complacido de haber podido darle una mano a una iglesia verdaderamente saludable, sólida como una roca, que 20 años más tarde sigue haciendo lo correcto — llevar a más personas a Cristo, plantar nuevas iglesias, enviar misioneros y donar dinero.”
Iorg dijo que plantar una iglesia es una experiencia única en cuanto a liderazgo.
Cuando recuerda su experiencia, Iorg dice que le cuesta trabajo recordar los retos y dificultades de haber plantado una iglesia nueva.
“Cuando fuimos para allá, sólo teníamos un profundo sentir del llamado de Dios. Teníamos un compromiso inquebrantable por estar ahí. Fue difícil al inicio porque, en el área de Portland, estábamos intentando alcanzar a las personas perdidas, muchas de las cuales no tenían referencia alguna o trasfondo en el Evangelio o en la Biblia. El mayor reto fue la abrumadora perdición espiritual en el área, y la ausencia de una cosmovisión bíblica. Pero una vez que comenzamos a ver resultados, se convirtió en un movimiento.”
Iorg enumera las siguientes razones por las que cree que la plantación de iglesias es una parte esencial de la estrategia de la Convención Bautista del Sur, que desea alanzar a 280 millones de personas perdidas en los EE UU.
“Primero, la plantación de iglesias es importante porque la iglesia es tan vital para el plan de Dios para el universo, así que comenzar una iglesia es algo muy significativo. Segundo, se ha comprobado que las nuevas iglesias son mucho más agresivas y a menudo más efectivas en cuanto a alcanzar a las personas con el Evangelio.
“En seguida, la iglesia ha tenido que reinventar su forma continuamente –en términos de estructura, estrategia y localidades. Las iglesias deben seguir haciendo eso para continuar conectándose con las culturas en las que están haciendo su obra. Las nuevas iglesias pueden lograr eso más rápidamente. Las comunidades no cesan de cambiar, así que las nuevas iglesias se necesitan para alcanzar a la gente nueva que llega a esas comunidades. A veces es problemático para las iglesias ya existentes adaptarse a estos cambios,” afirmó Iorg.
Iorg cree que la plantación de iglesias y el evangelismo van de la mano.
“Si vas a una comunidad y ganas a la gente perdida para Cristo, no trasplantas cristianos de una iglesia a otra. Eso no es la plantación de iglesias.”
Iorg, autor del libro titulado “Is God Calling Me?” aconseja a los plantadores de iglesias de hoy que se aseguren de tener el llamado de Dios para ser un pastor fundador de una iglesia.
“Hay muchas buenas personas en el ministerio que no tienen las habilidades requeridas para la plantación de iglesias,” dijo. “No deberían sentirse menos o excluidos. Necesitamos líderes en todos los contextos ministeriales, incluyendo a las iglesias ya existentes que necesitan pastores capacitados. Pero los plantadores de iglesias deben asegurarse que han sido claramente llamados. Si ese es su caso, deben desarrollar una determinación férrea de que lo harán sin importar lo que cueste, porque la plantación de iglesias es una responsabilidad extremadamente retadora y difícil.
“El énfasis en plantación de iglesias que ha puesto NAMB es vital y una expresión acertada de lo que deben ser nuestras prioridades,” dijo Iorg. “Plantar iglesias nuevas es una importante prioridad, y estoy contento que así la han hecho ahora en NAMB.”
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Mikey Noah escribe para la Junta de Misiones Norteamericanas, NAMB.
