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EDITORIAL: Nuestra responsabilidad ciudadana como creyentes


NASHVILLE, Tenn. (BP)–A la luz de los recientes eventos que nuestro país ha vivido en las últimas semanas, podríamos preguntarnos, ¿Cuáles son las responsabilidades de un ciudadano cristiano? ¿Cuál debe ser nuestro rol como creyentes ante las autoridades?

Al examinar las Escrituras, entendemos que cada individuo con autoridad política es un servidor de Dios para el beneficio de toda la sociedad. Daniel 2:21 dice “El es quien cambia los tiempos y las edades; quita reyes y pone reyes; da sabiduría a los sabios y conocimiento a los entendidos.” Esto nos recuerda que los líderes han sido puestos por Dios en el lugar en donde se encuentran. Independientemente de dónde estos están, ya sea en una dictadura o en una democracia, Dios tiene la última palabra cuando se trata de ponerlos o quitarlos. Puede ser que nos gusten o no, sean justos o injustos, sabios o crueles, Dios pedirá cuentas a cada líder de su desempeño y su actuación. De esto podemos estar seguros. Dios es soberano y Su memoria no falla. Al mismo tiempo, los creyentes debemos estar conscientes de nuestras responsabilidades como ciudadanos. He aquí tres conceptos a considerar en nuestro papel como creyentes frente a las autoridades a la luz de la Biblia.

Primero, los cristianos estamos llamados a respetar la ley. Romanos 13.7 nos exhorta claramente “Pagad a todos lo que debáis; al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo, al que temor, temor; al que honor, honor.” Como hijos de Dios estamos llamados a obedecer las reglas y leyes de nuestra nación. Independientemente de que otros lo hagan o no, estamos llamados a pagar los impuestos, conducir según los límites establecidos de la ley, vivir y respetar las reglas de nuestra sociedad. De lo contrario, una anarquía se impone y cada uno hace lo que quiere. Jesús dijo “Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.” Mateo 22.21 Al respetar aquellos que están en autoridad reconocemos que la tienen con el permiso de Dios. Al hacerlo estamos demostrando que respetamos al mismo Dios que le dio dicha autoridad. Aun cuando sus conductas personales no sean loables y corrompan el mismo sistema, Dios se encargará de ellos.

En segundo lugar, estamos llamados a tener una influencia positiva sobre el gobierno y nuestra sociedad. Dicho de otra manera, los creyentes tenemos la responsabilidad de actuar de tal manera que seamos un factor de influencia positiva para nuestra nación y comunidad. No estoy hablando de “dominar” o “forzar” a otros a que piensen como nosotros. Mucho menos se trata de “dictar” o “legislar” nuestros principios. Se tratar de actuar con sabiduría y prudencia dentro del sistema para que se produzcan y ocurran cambios que sean saludables y beneficiosos para todos. Por eso, Jesús nos llamó “sal de la tierra” y “luz del mundo”. La sal cambia el sabor de la comida. Su sustancia es un agente curativo y preservador. Oremos para que Dios sane nuestra tierra a través de creyentes que impactemos con nuestro ejemplo y conducta.

En último lugar pero no menos importante, los creyentes estamos llamados a interceder delante de Dios por los funcionarios de gobierno. I Timoteo 2:1-2 declara “exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.” Es tiempo de orar por nuestros líderes locales, estatales y nacionales por nombre y apellido. Dios también quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

En Mateo 24.12 leemos que una de las señales de los últimos tiempos será el aumento de la iniquidad (el desorden). Ese mismo versículo nos exhorta a no dejar que nuestro amor por el Rey de reyes se enfríe. Al contrario, crezcamos arraigados en Su palabra y el conocimiento de Su voluntad esperanzados en Su pronta venida.

Porque El vive,
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Luis R. López es el Director de LifeWay Español de LifeWay Church Resources en Nashville, Tenn. http://www.LifeWay.com/espanol

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