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Primera generación de inmigrantes: Encuesta estima la extensión del alcance


NASHVILLE, Tenn. (BP)–La Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB por sus siglas en inglés) y el estudio de Investigación LifeWay encontraron que a pesar de que los ministerios en Norte América atraen a una significativa porción de inmigrantes de primera generación, queda mucho trabajo por hacer. No obstante, aunque el crecimiento evangelizador entre estos grupos ha sido lento, el potencial es prometedor con inmigrantes de la mayoría de los países considerados de alguna manera receptivos al evangelio.

NAMB se unió a LifeWay Research para conducir un estudio online/teléfono que se completó entre el 21 de julio y el 2 de septiembre del 2009. El alcance del proyecto incluyó una fase cualitativa y una encuesta cuantitativa disponible en 20 idiomas para los misioneros, pastores y laicos que trabajan en Norte América entre los inmigrantes de primera generación. Organizaciones nacionales y regionales y profesores que enseñan misiones inmigrantes y evangelismo también fueron encuestados. Las estadísticas en este artículo se enfocan solamente en respuestas de individuos de 74 organizaciones nacionales y regionales que representan una variedad de las denominaciones y grupos evangélicos que participaron.

Los inmigrantes de primera generación fueron definidos en el estudio como residentes de Norte América que nacieron en un país extranjero.

“Para que nosotros seamos fieles en ayudar a nuestras iglesias en las responsabilidades de evangelismo e iniciación de iglesias, necesitamos una comprensión de cuál trabajo está en vías de ejecución de manera que los creyentes, iglesias, denominaciones y ministerios puedan apoyar y participar en esos esfuerzos misioneros aquí en Norte América,” explicó Richard Harris, presidente interino de NAMB. “No haremos ningún progreso significativo para cumplir con la Gran Comisión en Norte América hasta que tomemos en serio el mandato de alcanzar con el evangelio a más de los millones de inmigrantes y cientos de grupos de personas que están en nuestras comunidades.”

Las 74 organizaciones cristianas incluidas en el estudio tienen 3.757 misioneros e iniciadores de iglesias que trabajan entre los inmigrantes de primera generación. Aunque unas pocas de las organizaciones grandes tienen muchos misioneros, el número promedio de misioneros entre esas organizaciones es 12.

Las organizaciones participantes reportan tener el mayor número de creyentes inmigrantes de primera generación de México. El siguiente número de creyentes involucrados en sus iglesias o ministerios, en orden descendente, son inmigrantes de Haití, (un distante segundo lugar), Corea del Sur, Cuba y China.

A los encuestados se les pidió que indicaran, por país, cambios en el número de inmigrantes involucrados en la organización el último año. En una escala del uno al cinco, donde el cinco representa un incremento del “10 por ciento o más” en la participación, y uno representa una disminución del “10 por ciento o más” en la participación, la respuesta media fue 3.4 ó apenas más de “casi lo mismo.” Solamente los inmigrantes de Myanmar, Vietnam y Camboya promedian o están arriba de “más porcentaje de inmigrantes que hace un año.”

“La oportunidad aquí es enorme,” dijo Ken Weathersby, vicepresidente de iniciación de iglesias de NAMB. “Muchos inmigrantes vienen de diferentes lugares donde predicar el evangelio es ilegal, pero ellos pueden oír el evangelio en su nuevo hogar. A su vez, esos creyentes pueden impactar a su familia aquí en Norte América y en su país de origen, pues cruzan más fácilmente las barreras lingüísticas y culturales [que los creyentes no nativos].”

Significativamente, a pesar del lento crecimiento en la participación de los inmigrantes en estas organizaciones, los encuestados dijeron que los inmigrantes de la mayoría de los países, en general, se consideran de alguna manera receptivos al evangelio.

La receptividad fue definida como la velocidad y la facilidad con la que alguien que escucha el evangelio responde con fe y arrepentimiento. Usando de nuevo la escala de cinco puntos, donde cinco es “muy receptivo” y uno es “totalmente no receptivo,” la respuesta media fue 3.4.

Los inmigrantes de Ecuador, Guatemala, Liberia, Honduras, El Salvador, Myanmar, Brasil, Costa Rica, Kenia y México aparecen más receptivos con un porcentaje de respuesta de 4.0 ó más alto.

Las organizaciones encuestadas actualmente ministran inmigrantes de 151 a posibles 202 países considerados en el análisis. Este número incluye países como el Vaticano y Taiwán, los cuales no siempre son contados entre los países oficiales del mundo.

Eso significa que el 25 por ciento de posibles países de origen, incluyendo las naciones de Europa, África y el Pacífico del Sur, no tienen organizaciones que ministren a sus inmigrantes en Norte América. Otro 26 por ciento tiene solamente una o dos organizaciones nacionales o regionales que ministran entre ellos.

“Las cosas están cambiando en EE. UU. y Canadá,” dijo Ed Stetzer, director de LifeWay Research. “Para el 2050, no habrá una raza o etnicidad mayoritaria en EE. UU. Ya en Toronto, la mayoría de los residentes nacieron fuera de Canadá. Esta es una llamada de atención a la iglesia de Norte América. Las naciones del mundo viven exactamente aquí; a pesar de eso, muchos no están escuchando el evangelio de una manera organizada e intencionada. Lo podemos hacer mejor.”

Entre los países con al menos una organización que ministra a los inmigrantes en Norte América, muchos tienen “muy pocos” misioneros o iniciadores de iglesias. Países con cinco o pocos misioneros incluyen Alemania, Francia, Italia, Polonia además de países del Medio Este, África y Eurasia, entre otros.

“Generaciones de creyentes en todo el mundo oraron para que las naciones del bloque de la ex Unión Soviética pudieran ser libres para oír el evangelio,” señaló Stetzer. “Ahora, cuando ellos se trasladan a nuestros vecindarios, pocos son los que toman la iniciativa de darles la bienvenida con las Buenas Nuevas. Podemos y debemos hacerlo mejor.”

La encuesta encontró que inmigrantes de primera generación procedentes de 24 países tienen más de 50 misioneros o iniciadores de iglesias en Norte América. Grupos inmigrantes de México, Corea del Sur, Guatemala, China, Cuba, El Salvador, Haití, Honduras y Venezuela cada uno tenía más de 100 misioneros y/o iniciadores de iglesias que sirven entre ellos, con México a la cabeza de los grupos con 1.715.

Veinticuatro lenguas maternas fueron probadas en la encuesta. Los inmigrantes hispano-hablantes tenían el mayor número de organizaciones que los ministraban (55), seguidos por los chinos (30), coreanos (25), árabes (22) y japoneses (21).

“Los creyentes de Norte América necesitan dejar de esperar un ‘crisol’ para impactar a los inmigrantes y en vez de eso hacer esfuerzos personales para involucrar con el evangelio a los inmigrantes de primera generación que están alrededor de ellos,” dijo Stetzer.

Van Kicklighter, uno de los líderes de la iniciativa de iniciación de iglesias de NAMB, anotó: “Esta es gente por la que no hay que ir al extranjero para alcanzarla. Está en nuestras ciudades, comunidades y condados.”

Kicklighter, al dirigirse a una reunión de 320 misioneros iniciadores de iglesias de 49 estados de EE. UU, Canadá y Puerto Rico, realizada del 24 al 27 de febrero en Atlanta, dijo que hay una correlación directa entre la receptividad al evangelio de los inmigrantes y el que los misioneros estén trabajando directamente con ese grupo, de acuerdo a la investigación. Los misioneros más eficaces son aquellos que hablan la lengua materna de ellos, entienden su cultura o han pasado tiempo en los países de ellos.

La investigación también mostró que el ministerio a los inmigrantes de primera generación es más efectivo cuando los ministerios cooperan los unos con los otros o trabajan a través de las denominaciones, dijo Kicklighter. Eso también indicó que al trabajar con los inmigrantes son mejor los estudios bíblicos básicos que los estudios bíblicos profundos.

Kicklighter dijo que NAMB usará el estudio para ayudar a incrementar la conciencia entre los bautistas del sur del creciente número y la diversidad de los grupos de inmigrantes localizados en números significativos en toda Norte América.

“La mayoría de los bautistas del sur están solo vagamente conscientes de que muchos de estos grupos están llegando a Norte América. Estamos trabajando en una estrategia que llame a los bautistas del sur a ser premeditados y a enfocarse en la oración intercesora por esos grupos de personas. Creemos que el primer paso en cualquier plan es la oración.

“Saber quiénes son esos grupos y dónde están localizados ayudará a NAMB a crear planes estratégicos para movilizar misioneros e iniciadores de iglesias, que se comprometerán a sembrar la semilla del evangelio y a iniciar iglesias entre estos inmigrantes de primera generación,” dijo Kicklighter.

LifeWay Research llamó y envió correos electrónicos a las denominaciones y ministerios para-eclesiásticos para invitarlos a participar en la encuesta online conducida del 21 de julio al 2 de septiembre del 2009. Versiones adicionales de la encuesta también fueron impartidas entre misioneros, profesores, pastores y laicos.
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Adaptado de reportes de Recursos Cristianos LifeWay y de la Junta de Misiones Norteamericanas de la Convención Bautista del Sur.

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