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COMPENDIO INTERNACIONAL: Revocadas las condenas en contra de los cristianos mexicanos encarcelados;…


NASHVILLE, Tenn. (BP)—En México, por lo menos 20 hombres, en su mayoría cristianos evangélicos que habían sido acusados falsamente de haber participado en una masacre en diciembre de 1997, fueron puestos en libertad a mediados de agosto luego de un fallo de la Suprema Corte que declaró que sus condenas violaron las normas fundamentales de justicia.

Parte del fallo de la corte decía que los acusadores fabricaron el testimonio en contra de los hombres, quienes habían estado sirviendo condenas de 25 a 36 años de cárcel con relación a la matanza del 22 de diciembre de 1997, donde murieron 45 civiles en la población de Acteal, en el estado de Chiapas. El servicio de noticias Compass Direct reportó que los evangélicos del área veían a los cristianos encarcelados como atrapados entre los sobrevivientes de la masacre clamando condenas y la policía del gobierno y las fuerzas militares deseosos de volcar la culpa atribuida a los paramilitares que peleaban contra los rebeldes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Más de 50 personas fueron encarceladas con cargos relacionados con el incidente.

¡Acteal es una tragedia doble,” dijo el abogado Javier Cruz Angulo, después del fallo, según reportó Compass Direct. “Por un lado, tienes una masacre abominable, y por el otro, más de 50 seres humanos fueron encarcelados sin haber pruebas.” La corte revisará los casos de otros 31 hombres condenados en conexión con la matanza, y otros seis tendrán un nuevo juicio, según los reportes.

Algunos de los cristianos encarcelados dicen que fueron arrestados porque fueron falsamente acusados por los simpatizantes rebeldes con quienes habían estado involucrados en disputas por ciertas tierras. Otros dicen que simplemente estaban cerca cuando las autoridades hicieron arrestos al azar.

AYUDA A REFUGIADOS RESULTA EN ENCARCELAMIENTOS — Dos cristianos chinos fueron sentenciados el 30 de agosto a pasar condenas en prsión por haber ayudado a que unos refugiados norcoreanos escaparan hacia Corea del Sur a través de China.

Li Mingshun y Zhang Yonghu fueron condenados en julio con cargos de “tráfico de humanos a través de la frontera,” según informó el grupo de derechos humanos ChinaAid. Li y Zhang estaban entre el grupo de cristianos que ayudaban a proveer alientos, vivienda y transporte a 61 refugiados que cruzaban las provincias chinas en dirección a Mongolia, país donde las leyes estatales permiten que pidan asilo en Corea del Sur. Li fue sentenciado a 10 años de cárcel, mientras que Zhang recibió una sentencia de siete años. Los abogados defensores de Li y Zhang esperan que su caso despierte la conciencia mundial acerca del tratamiento que el gobierno chino da a los refugiados norcoreanos y a aquellos que los ayudan. Los miembros de la familia dicen que tienen la intención de apelar las condenas.

“El veredicto subraya los años de continua persecución de los norcoreanos en China, a quienes el gobierno chino les ha negado el estatus de refugiados y ha repatriado violando la Convención de la ONU para los Refugiados y el Protocolo Relacionado con el Estatus de los Refugiados, el cual China firmó en 1982,” dijo una declaración de ChinaAid. “El precio de la repatriación es extremo. Los refugiados enfrentan cargos de traición cuando regresan a su país de origen, la cual es castigada con la muerte, la detención y/o cadena perpetua en un campamento de trabajo. Las mujeres y niños coreanos detenidos en China, a menudo son vendidos al comercio de esclavos sexuales, desapareciendo del registro formal y pasando al vacío del tráfico humano. Muchos cristianos chinos y coreanos, como Li y Zhang, trabajan con redes secretas que ayudan a estos refugiados que van en pos de liberarse de la persecución, pero acaban siendo arrestados y condenados como criminales.”

El presidente de ChinaAid, Xiqiu “Bob” Fu, dijo que los grupos y los individuos preocupados por este caso pueden contactar a la oficina de Beijing en la Alta Comisión de las Naciones Unidas para los Refugiados a través del correo electrónico [email protected] para solicitar que la ONU busque la liberación de Li y Zhang y que presione la gobierno chino para que respete los derechos humanos de los refugiados norcoreanos.

PACIENTE ‘AGONIZANTE’ MUERE PREMATURAMENTE, ADVIERTEN EXPERTOS — En Inglaterra, los pacientes desahuciados están muriendo prematuramente porque los doctores los están juzgándolos erróneamente, declarándolos como ya cercanos a la muerte, esto fue lo que seis expertos médicos han dicho en una carta enviada al diario LÑondon{s Daily Telegraph.

Los nuevos lineamientos presentados por el Servicio Nacional de la Salud en Inglaterra permiten que los doctores y personal médico retiren los alimentos, los fluidos y los medicamentos de los pacientes desahuciados y que los mantengan sedados hasta que mueran. Sin embargo, al estar sedados se pueden enmascarar señales de que un paciente no está agonizando realmente y, por ende, tal persona está siendo ejecutada por seguir los reglamentos, llamados “El Sendero Liverpool de Cuidado.”

Las reglas fueron diseñadas para disminuir el sufrimiento del paciente en sus horas finales y en Inglaterra han sido adoptadas por más de 300 hospitales, 130 residencias para enfermos terminales y asilos desde el 2004, reportó el diario inglés ya mencionado. Sin embargo, los síntomas que pudieran llevar a que un equipo médico concluya que el paciente está agonizando pueden haber sido causados por otro tipo de problemas médicos, dicen los expertos.

“Predecir la muerte es una ciencia inexacta” y los pacientes pueden ser mal diagnosticados como ya cercanos a la muerte, señala la carta. El retirar los alimentos, los fluidos y los medicamentos después de un diagnóstico incorrecto diciendo que el paciente va a morir pronto da como resultado una “profecía que se cumple al profetizarse,” dijo. La advertencia de los expertos llegó justo después de que se diera a conocer un reporte que calcula que hasta un millón de pacientes han recibido cuidado médico pobre o cruel en el sistema nacional de salud del país.
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Compilado Mark Kelly, editor asistente de Baptist Press.

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