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La visita del Papa subraya las diferencias y similitudes entre bautistas del sur y católicos


ALPHARETTA, Ga. (BP)- Durante la visita del Papa Benedicto XVI a los Estados Unidos esta semana, los 16 millones de bautistas del sur y 75 millones de católicos en el país concuerdan en algunos asuntos doctrinales, aunque no en todos.

Los católicos y los bautistas del sur creen en la trinidad, la deidad de Jesucristo, el nacimiento virginal y que Jesús fue libre de pecado, murió en la cruz por los pecados del hombre, resucitó y ascendió al cielo.

“Cuando hablas con los católicos, no los tienes que convencer de creer en Dios, en Jesucristo o en la Biblia,” dijo Tal Davis, coordinador interreligioso en el grupo de evangelización de la Junta de Misiones Norteamericanas de los bautistas del sur. “La mayoría de los católicos ya lo creen. Pero aún hay diferencias significativas.”

Davis añadió que en los últimos 30-40 años los católicos han moderado sus puntos de vista acerca de los bautistas del sur y de otros evangélicos, y ha sido algo bueno.

“Nunca vamos a cambiar completamente la manera de pensar uno del otro, pero en lo que sí estamos de acuerdo es una buena cantidad de asuntos de política pública,” declaró Davis, citando “asuntos vitales” como el aborto, la investigación de células madres y la eutanasia. Ambos grupos se acercan en otros asuntos morales tales como la promoción de los valores de la vida familiar y la guerra en contra de las drogas.

Davis dijo que en general los católicos tienden a ser más liberales en otros asuntos nacionales, tales como la guerra y la pena de muerte, asuntos en los cuales el Vaticano ha tomado fuertes posturas en particular.

Por algún tiempo, la Iglesia Católica Romana consideró a los protestantes y evangélicos como apóstatas –detractores de la fe. En las últimas décadas, ha habido un diálogo ecuménico entre el Vaticano y un número de denominaciones que no incluyen a los bautistas del sur. Sin embargo, el año pasado, el Vaticano publicó una declaración reafirmando que las iglesias no católicas eran detractoras o no verdaderas iglesias sino meras comunidades eclesiásticas, por lo tanto no contaban con los “medios para la salvación.”

La definición de “iglesia” es uno de los mayores contrastes entre ambos.

Los bautistas del sur entienden que la iglesia es tanto un cuerpo local de creyentes bautizados como el cuerpo universal de Cristo, el cual incluye a los redimidos de todas las eras.

De acuerdo con Davis, los católicos creen que la verdadera iglesia es la Iglesia Católica Romana, la “Iglesia de Dios en la tierra”- una institución altamente estructurada y reglamentada por todo el globo, incluyendo a mil millones de miembros, [equivalentes a] 16 por ciento de la población mundial.

“En segundo lugar, abajo del cristianismo, la Iglesia Católica Romana es, de hecho, la institución organizada más antigua y más duradera sobre la faz de la tierra, que data desde el siglo VI. La Iglesia Católica es dirigida por el Papa a quien los católicos consideran como la autoridad infalible, el sucesor de Pedro [el apóstol],” dijo Davis.

Los bautistas del sur rechazan la creencia en una jerarquía terrenal y en su lugar creen en el modelo del Nuevo Testamento, el cual otorga la autoridad divina a la iglesia local. También creen en la enseñanza neotestamentaria acerca de la responsabilidad individual de la salvación.

Otro experto en catolicismo en la JMN es Bill Gordon, consultor de recursos para el equipo de evangelismo masivo en la junta.

Gordon dijo que en comparación con otros grupos, es más fácil discutir el Evangelio con los católicos ya que ellos y los evangélicos comparten doctrinas y creencias comunes.

“Fes tales como el movimiento de la Nueva Era, no tienen nada en común con los evangélicos. Los creyentes de esta religión creen que ellos son Dios. Los evangélicos tienen muy poco en común con los mormones, quienes no creen en la trinidad, o con los musulmanes, quienes no creen que Jesús murió en la cruz.”

Gordon y Davis concuerdan en que los dos puntos de fricción entre los cristianos evangélicos y los católicos son sus respectivos puntos de vista acerca de la salvación y del pecado.

“Los católicos y los bautistas del sur están de acuerdo en que Jesús murió en la cruz y resucitó para pagar por nuestros pecados. Pero los católicos ven la salvación como un largo proceso que requiere los siete sacramentos,” explicó Davis. Estos sacramentos incluyen el bautismo al nacer, la confirmación, la Eucaristía, la orden sacerdotal, la unción de los enfermos, el matrimonio y la penitencia.

“Para obtener acceso a la gracia de Dios, los católicos tienen que pasar a través de la Iglesia Católica y los sacramentos. Nosotros los bautistas del sur pensamos que eso no es necesario y, de hecho, es un estorbo para Dios.

Nosotros vamos directamente a Jesús para la salvación por medio de la fe solamente. No hay obras involucradas. Tú no te puedes salvar a ti mismo y tú no puedes añadir nada al plan de salvación de Dios,” acertó Davis.

Gordon dijo que otra de las mayores diferencias entre católicos y evangélicos es la manera en que cada uno define el pecado.

“Ellos reconocen que son pecadores pero piensan que sus pecados son sólo veniales o menores, y que ellos mismos pueden encargarse de los pecados veniales a través de las buenas obras y del purgatorio, un lugar temporal después de la muerte.

“La mayoría de los católicos no ven la necesidad de la salvación porque no consideran que sus pecados son mortales, los pecados que sí pueden mandar a un alma al infierno si no se confesó con un sacerdote.” Gordon añadió que según las estadísticas, sólo el 26 por ciento de los católicos se confiesan una o más veces al año.

Gordon dijo que los evangélicos, por otro lado, creen que cualquier pecado es suficiente para enviar a esa persona al infierno. También creen que el pecado debe ser confesado de inmediato y directamente a Dios.

“Y esta gran diferencia en la definición del pecado es una barrera. Nosotros pensamos que nos hemos comunicado con ellos pero luego nos frustramos porque ellos todavía no ven la necesidad de la salvación porque piensan que sus pecados son sólo menores,” comentó Gordon.

Los bautistas del sur no están siendo irrespetuosos con los católicos por compartir el Evangelio – de la manera en que lo creemos- con sus amigos católicos, aclaró Davis.

“No les estamos faltando al respeto y aunque es obvio que no concordamos con ellos, sólo estamos siendo fieles a nuestras creencias y a nuestra fe,” dijo Davis.

Davis ofrece estas ideas para los evangélicos que comparten su fe con los católicos:

— Aclara tu propia fe cristiana y lo que crees.

— Infórmate más acerca de lo que creen los católicos.

— Desarrolla una relación amistosa y conoce más a esa persona.

— Deja que vean a Cristo en ti.

— No te distraigas con los asuntos espinosos y ni siquiera te centres en que el catolicismo es el problema. No debatas. Comienza con Dios, Jesús y las cosas que los bautistas y los católicos tienen en común.
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Mickey Noah es un escritor de la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB, por sus siglas en inglés). Para obtener más información sobre la Iglesia Católica Romana a través de la JMN, visite http://4truth.net y haga un clic en la palabra “denomination.”

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  • Por Mickey Noah